Reencuentro (2)

984 38 1
                                    

Asuna

Me desperté al día siguiente, no sabía como había llegado hasta aquí, lo último que recuerdo fue dormirme sobre la mano de Kirito. Sabía que mi hermano era el que me haría compañía esta noche por lo que al abrir los ojos me sorprendí al ver que era mi padre el que estaba en mi habitación en lugar de Kou.

- Buenos días princesita - me dijo mi padre mientras besaba mi frente - ¿has dormido bien?

- Sí - contesté aún medio dormida - aunque no sé muy bien cómo he llegado aquí. 

- Te trajeron la madre y la hermana de Kirigaya-kun - me respondió - te dejaron esta nota - me dio un papel y lo leí. 

Busqué mi móvil y guardé el teléfono que estaba apuntado en la nota. Aunque se supone que el orden de conocernos debería de haber sido a la inversa, primero tendría que haber conocido a Kirito y después a su madre y a su hermana, no podía negar que eran dos personas encantadoras. 

- Ahora cuando te traigan el desayuno te llevaré a ver a tu novio - me dijo mi padre.

- Papá, - respondí algo sonrojada - no somos novios, ni siquiera sé que seremos cuando despierte. 

- Asuna, ese chico está loco por ti - me dijo sonriendo - he coincidido con él varias veces aquí y con los ojos con los que te miraba puedo decirte que, conforme despierte, seréis novios. Hazme caso - sonrió. 

- ¿Y mamá que piensa? - pregunté algo asustada.

- Le parece bien - respondió mi padre con sinceridad - sabe que ese chico está así por haberte rescatado y está deseando que despierte para conocerlo y darle las gracias personalmente.

Conforme me trajeron el desayuno me lo comí tan rápido como pude, mi padre me sentó en la silla de ruedas y salimos hacia la habitación de Kirito. Llamé a la señora Kirigaya para decirle que me llevaría mi padre a la habitación por lo que nos veríamos allí. 

Cuando entré aún no estaban las dos chicas por lo que le pedí a mi padre que me pusiera al lado de su mano, cosa que hizo, se la agarré y esperé que pasara el tiempo, mi padre recibió una llamada y salió del cuarto. Al poco tiempo de llegar nosotros, entraban por la puerta Sugu y Midori. 

- Buenos días, Asuna - me saludaron ambas con una sonrisa en su rostro.

- Hola, señora Kirigaya y Suguha-chan - respondí. 

Midori salió a hablar con el médico para saber qué tal había pasado Kirito la noche, esperaba que estuviera avanzando según lo previsto. Al cabo de un rato Midori volvió a entrar.

- Ha pasado buena noche - nos informó Midori - el médico ha dicho que con seguridad es posible que despierte a lo largo del día. 

Me alegré de la noticia, solo esperaba que Kirito abriera los ojos lo más pronto posible porque según iban pasando las horas más ganas tenía de verlo. Mi padre volvió a entrar en la habitación. 

- Hola, soy Shouzou Yuuki - se presentó - el padre de Asuna. Es una lástima que nos tengamos que conocer así, pero por culpa de mi empleado es lo que nos ha tocado - miró con algo de tristeza a ambas pelinegras.

- No se preocupe, Yuuki-san - sonrió Midori - es un placer - le tendió la mano.

- Si me permite - dijo mi padre - quiero ayudarlas, mi mujer y yo nos sentimos en deuda con su hijo porque gracias a él nuestra hija está de vuelta. Hemos estado colaborando con la policía y nos han aconsejado que denunciemos, nosotros ya lo hemos hecho y vendrán a tomar declaración a Asuna en las próximas horas y, si nos lo permiten, les pondré un abogado para que les aconseje mejor. También he hablado con el director del hospital y me he hecho cargo de todo el tratamiento de su hijo. 

Relatos sobre Kirito y AsunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora