Alice

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Había pasado un mes desde que Kirito y Asuna habían vuelto al mundo real. Pese a que ambos prometieron que recuperarían el tiempo perdido en el mundo real, la realidad era más bien distinta pues la castaña se había encontrado con que Alice se había mudado al hogar de la familia Kirigaya y cada momento de intimidad con su novio se veía empañado por la interrupción de la rubia.

- Estás celosa - le dijo Sinon uno de los días que quedaron ella, Liz y Asuna - se te nota mucho.

- Yo diría que está más bien sexualmente frustrada - rió Liz y la castaña la miró con los ojos como platos - ¿te crees que somos idiotas? Sabemos que vuestro nidito de perversión es la casa de tu novio porque no siempre están en casa y aprovecháis el momento.

- No voy a responder, ni a una cosa ni a la otra - dijo la antigua subcomandante de KoB del SAO.

- Lo que quieras, te conocemos tan bien que sabemos lo que te ocurre aunque no lo digas - le confirmó Sinon - Kirito me ha escrito y ha dicho que está en el Dicey con Klein, Sugu y... Alice.

- Como no - respondió la castaña completamente enfadada - lo que digáis, si queréis vamos.

- Venga, no seas tan dura si él babea según te ve - intentó animarla la chica del pelo corto - vamos y así os veis que hace una semana que no os habéis dado ni un triste beso.

- ¿Cómo sabes eso? - preguntó la castaña sorprendida.

- Fácil, no tienes los labios cortados - respondió Sinon - se te nota mucho. Por no hablar de tu mal humor, que te delata más todavía...

- Sois las peores amigas de la historia - dijo Asuna - no sé porqué sigo saliendo con vosotras.

- Porque nos quieres - le sacó la lengua la antigua herrera - y te gusta que te saquemos de quicio aunque no quieras admitirlo.

- Lo que digáis, vamos al Dicey que se hará tarde y mi madre no quiere que llegue a casa más tarde de las siete.

Ambas chicas asintieron y fueron al pub de Ágil para reunirse con el resto de amigos. El azabache, conforme vio a su novia salió corriendo para abrazarla y darle un beso en la mejilla pues le incomodaba darle otro tipo de beso ya que ambos se sentían observados por Alice. Se sentaron en la mesa y pidieron unos refrescos. Asuna, después del saludo de su novio, se había relajado un poco por lo que sentó al lado de él e intercambiaron algunas caricias un tanto picantes debajo de la mesa, Kazuto fue muy listo pues aprovechó que si novia llevaba un vestido para tocar más de lo que tocaba, por suerte no eran vistos por nadie y ella hizo porque nada se notara.

- Tengo una propuesta de juego - dijo Klein - así animamos un poco la tarde - sonrió - el juego es "yo nunca". Consiste en que el presidente dice cosas y los demás tenemos que beber si lo hemos hecho. Es muy divertido.

- Por mi bien - dijo Sinon la primera y Liz asintió. Poco a poco todos aceptaron a excepción de Kirito y Asuna que tenían más reparo en aceptar porque podían salir a la luz ciertas cosas íntimas de ambos. Finalmente terminaron por aceptar.

- Genial, yo tomo el mando de decir las cosas - dijo el pelirrojo - yo nunca he tenido sexo en lugares públicos - ninguno bebió a excepción de Kirito y Asuna, quienes lo habían hecho en la sede de RATH - esto se pone interesante - rió el chico - yo nunca me he sentido atraído por algún amigo o amiga mía - en ese momento bebieron todos menos la pareja anterior, que solo se sentían atraídos entre ellos. Tras varias frases del juego, en el cual salieron muchas cosas sobre sexo, el pelirrojo se quedó sin ideas.

- Sigo yo - tomó el relevo Liz - yo nunca me he colado en la habitación de Kirito en paños menores - nadie bebió a excepción de Alice y Asuna, esta última se quedó con que no bebió ella sola.

Relatos sobre Kirito y AsunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora