GGO

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Asuna

Hacia más de una semana que Kirito había empezado la inmersión en ese nuevo juego, una semana desde nuestra primera y única vez. Durante ese tiempo no habíamos hablado mucho y nos habíamos visto únicamente en la escuela dado que estaba muy centrado en ese nuevo trabajo. Era tan raro que no nos hubiéramos visto que hasta mi padre estaba empezando a preocuparse.

- Hija - me dijo - ¿estáis bien Kirigaya-kun y tú? Últimamente no os veo pasar mucho tiempo juntos. 

- Sí papá - sonreí - estamos bien lo que pasa que ha aceptado un trabajo y lo tiene algo ocupado.

- Es que estaba empezando a asustarme, pensé que había pasado algo entre vosotros y os habíais dejado. 

- No te preocupes, estamos igual que siempre - me sonrojé pues realmente estábamos mejor sobre todo después de lo que pasó en el cuarto de mi espadachín hace una semana. 

Como ya había hecho todos mis deberes y había estudiado las lecciones, me conecté a ALO para ver a mis amigos, también para quedar pues mañana sería la final de BoB e íbamos a ver a Kirito competir en el torneo.

Kirito

Tras nuestra primera vez no había vuelto a ver a Asuna debido a que mi trabajo en GGO me tenía demasiado ocupado, algo que me molestaba demasiado porque quería pasar más tiempo a su lado. Tenía miedo de que Asuna pensara que lo habíamos hecho porque quería ser el primero y que ahora desaparecería de su vida pues no era así en absoluto, de hecho, desde que lo habíamos hecho tenía más ganas de estar a su lado, me estaba molestando mucho hacer este nuevo trabajo. Más que molestia me estaba dando algo de miedo porque estaba viendo que el caso que estaba investigando tenía algo que ver con Laughing Coffin y, debido a esto, me hizo recordar los crímenes que cometí en SAO pero no quería decirle nada a Asuna porque sabía que ella querría entrar al juego y eso no podía permitírlo, quería que estuviera a salvo.

Además de no ver a mi preciosa novia, tampoco había tenido mucho tiempo a ver a mi madre o a mi hermana, porque llegaba demasiado tarde a casa y, según llegaba, me subía a mi habitación no quería que mi familia me vieran la cara de miedo que tenía.

Hoy me desperté algo tarde, por fin era el día que iba a terminar todo lo relacionado con este juego y podría volver a mi vida normal, junto a la chica de mis sueños y mis amigos. Bajé a desayunar con tan mala suerte que mi hermana estaba en casa y me descubrió, sabía que me había ido a GGO y, como me conocía tan bien, era conocedora de que algo me pasaba, intentó sonsacármelo pero no lo consiguió. 

Cuando acabé de desayunar me di una ducha y me marché al hospital a conectarme para la final.

Asuna

Por fin había llegado la gran final del torneo en el que participaría mi novio, después de esta noche volvería a mi lado y esperaba que no volviéramos a separarnos más. No podía ocultar que estaba algo preocupada, más después de la llamada que había recibido de Sugu esta mañana. Mi cuñada me dijo el estado en el que se encontraba mi novio, intenté ponerme en contacto con él pero no había manera de que me contestara las llamadas.

Tras unas horas de misión, en la cual yo apenas participé porque tenía la cabeza en otro lugar, comenzó el torneo y, según fue avanzando la competición, fue en aumento mi miedo pues Klein y yo reconocimos a un miembro del gremio que más miedo infundó en SAO. Le pedí a Yui que investigara sobre ello mientras yo iba a buscar a Kikuoka en el mundo real, pues Kirito me había pasado su contacto por si en algún momento le pasaba algo yo supiera a quién tenía que buscar. 

Cuando nos explicó todo Kikuoka comprendí que mi lugar era estar al lado de mi novio, me desconecté y me fui al hospital donde estaba conectado. No quería ver el torneo, lo único que quería era que acabara y que volviera sano junto a mi.

Relatos sobre Kirito y AsunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora