Relatos sobre Kirito y Asuna

1st time

Kirito y Asuna estaban paseando por las calles de Kawagoe cogidos de la mano cuando empezó a tronar. No les dio tiempo a refugiarse en ningún lado pues la lluvia comenzó a caer en cuestión de minutos.

- Vayamos a mi casa. Necesitas entrar en calor, te has mojado mucho.

- Tú estás igual - le respondió ella - no quiero que te resfries y menos ahora, que ya podemos vivir los dos tranquilos - hacía un mes que ambos se habían reencontrado en el mundo real.

- Yo también me daré una ducha caliente, no te preocupes - sonrió y le dio un beso en la mejilla.

Ambos entraron al hogar de la familia Kirigaya y Kirito fue a prepararle el baño a su novia.

- ¿Y tú? - le preguntó.

- En la habitación de mis padres hay otro baño, iré ahí - la castaña asintió y entró al baño caliente. Salió al cabo de tres cuartos de hora. Debido a que su ropa estaba toda mojada se puso una sudadera y un pantalón de pijama de su novio. Bajó a la cocina para esperar al moreno pero se llevó una sorpresa cuando lo vio tumbado sobre el sofá, estaba quedándose dormido mientras jugaba con su móvil. La castaña sonrió al verlo, sabía que los dos últimos meses habían sido complicados para su novio ya que primero peleó duramente para sacarla de ALO y, después, la acompañó a rehabilitación todos los días por lo que el descanso para el azabache había pasado a un segundo plano durante ese tiempo. Debido a que todavía estaba algo húmedo de la ducha, Asuna cogió la manta que estaba al lado del sofá y le tapó con ella.

- Te quiero - le dijo con delicadeza mientras lo cubría - descansa.

La joven no llegó a tapar del todo a su novio cuando él abrió los ojos de golpe, parecía desubicado. Cuando la vio, se incorporó y la abrazó. Ella se sentó sobre sus piernas.

- Tienes el pelo mojado, vas a resfriarte - le dijo preocupado acomodándose en su hombro. Parecía que se había vuelto a dormir pero Kirito abrió los ojos y la miró desde abajo, parecía deseoso de besarla, algo que ella hizo. El beso se fue haciendo algo más largo y pasional. El azabache metió sus manos por dentro de la sudadera que llevaba puesta la joven. Asuna, lejos de apartar las manos, se dejó querer, sintiendo como él le empezaba a retirar la prenda de ropa.

- Deberíamos subir al dormitorio - dijo la muchacha cuando sus pechos estaban casi al descubierto. Kirito asintió algo sorprendido puesto que era la primera vez que ella le pedía subir a su habitación.

Desde que habían reunido en el mundo real ambos habían pasado mucho tiempo a solas en la casa del chico, debido a que Midori y Sugu no siempre estaban podían tener más tiempo íntimo. Pese a que se besaban constantemente, Asuna siempre frenaba cuando las cosas parecían que iban a volverse más serias y tórridas. Algo que empezó a cambiar la semana pasada cuando, mientras estudiaban, comenzaron a besarse. La castaña llevaba el uniforme de la escuela de alumnos de SAO aunque se había quitado el lazo rojo y se había abierto los dos primeros botones de la camisa para estar más cómoda. El beso fue yendo a más y Kirito ya le había bajado parte de la americana. Ambos estaban sentados sobre el suelo y debido a lo pasional que fue tornándose el beso, Asuna había apoyado su espalda sobre los muebles del comedor de la familia de su novio. Cuando Kirito comenzó a acariciar la pierna de la chica, quien sentía como la mano del chico de ojos de color de acero iba ascendiendo hacia su entrepierna, escucharon la cerradura, alguien estaba abriendo la puerta.

- Kazu, Asuna, ya estamos en casa - Midori y Sugu regresaban del entrenamiento de kendo de la menor de la familia, la madre había ido a recogerla.

- Tenemos que parar - dijo él joven mientras se sentaba en la mesa, cubriéndose la entrepierna. Asuna se colocó la ropa, no quería que la madre y la hermana de su novio supieran lo que estaban haciendo.