Relatos sobre Kirito y Asuna

Sachi

Kirito

Hacía seis meses que habíamos salido de SAO, seis meses en los que no había dejado de tener pesadillas, aunque no las recuerdo muy bien, sé que me levantaba en mitad de la noche gritando y sudando. Se lo comenté a Asuna sin darle mucha importancia porque no quería preocuparla pues, conociéndola, sabía que iba a decirme de quedarse a dormir conmigo para calmarme pero no podía permitirlo ya que podría tener problemas con su madre.

Hoy yendo para clase en mi moto, escuché una voz que me resultaba muy familiar. Una voz que me atormentó durante el tiempo que estuve en Aincrad, una voz que desapareció una vez que Asuna apareció para compartir mis cargas.

Tras escuchar su voz, sabía sobre qué eran las pesadillas y comprendí todo, era Sachi. Tuve que parar la moto porque casi me choco contra un camión al oír esa voz. Cuando llegué a la escuela, Asuna me estaba esperando, intenté poner la mejor cara posible. 

- Buenos días princesa - puse la mejor sonrisa que pude. 

- Hola Kirito-kun - sonrió pero me miró fijamente - ¿estás bien? Pareces algo pálido. 

- Sí - mentí - es que no me ha sentado bien el desayuno y no me encuentro muy bien. 

- ¿Quieres irte a casa? - preguntó preocupada - yo puedo conseguirte todos los deberes y luego ir a tu casa a llevártelos y ayudarte a hacerlos. 

- No hace falta - sonreí y cogí su mano - seguramente en un rato se me pase. 

Durante las clases volví a escuchar esa voz, aunque intenté ignorarla. No podía entender porqué después de dos años y medio volvían a salir esos recuerdos en mí. Cuando acabaron las clases, regresé a casa, aunque Asuna se ofreció a hacerme algo de compañía debido a que me encontraba solo en casa y tenía miedo de que me pasara algo, pero me negué porque sabía que ella mañana tenía un examen y si suspendía me iba a sentir muy culpable. Me despedí de ella y quedé en llamarla antes de irme a dormir. 

Llegué a casa sin volver a escuchar la voz, por lo que me quedé algo más tranquilo, al no tener casi deberes y estar tan cansado a causa de las pesadillas, me tumbé sobre mi cama y, sin querer, me dormí. 

Desperté unas horas más tarde siendo sacudido por Sugu, me di cuenta que estaba completamente empapado en sudor. 

- Onii-chan - me miró preocupada mientras me incorporaba en la cama - ¿estás bien? No dejabas de gritar. 

- Sí, tranquila - miré al suelo - habré tenido un mal sueño. 

Sugu se quedó un rato más en mi habitación pero al ver que no me pasaba nada, salió de ella para preparar la cena. 

Asuna

El día de hoy había sido bastante extraño, Kirito llevaba unos días bastante distante conmigo pero hoy había llegado a la escuela muy blanco, parecía que había visto un fantasma, aunque me dijo que se encontraba mal debido al desayuno, no le creí pues lo conocía bastante bien para saber cuando algo le atormentaba. Sabía que últimamente había tenido pesadillas pero me decía que no me preocupara, me ofrecí a quedarme a dormir alguna noche en su casa para ver si estando con él las pesadillas se marchaban o, si al menos no lo hacían, intentar relajarlo, pero se negó argumentando que no quería ocasionarme problemas con mi familia. 

A pesar de que mañana tenía un examen, me pasé todas las clases pensando en Kirito pues no sabía qué le podía estar pasando para que tuviera tantas pesadillas. Decidí que al salir de clase me iría a estudiar con él a su casa porque me estaba empezando a preocupar y, aunque no estudiara mucho, ahora mismo mi prioridad era que mi novio estuviera bien, el examen podría recuperarlo en otro momento.