El día siguiente fue muy parecido al anterior. Aún seguía indispuesta, aunque ya no necesitaba tomar la pastilla para el dolor y podía moverme con más ganas por la habitación. Fue por eso por lo que pedí que me subieran el desayuno a la habitación y desayuné en la terraza. Desde allí, tenía muy buenas vistas del pueblo y también del gremio, el lugar donde solían entrenar los militares y donde yo entrené el primer día. El pueblo estaba lleno de vida a pesar de ser tan temprano y el gremio estaba lleno de militares que entrenaban con pesas o espadas o simulaban alguna batalla. Fue entonces que me di cuenta que desde que había llegado al mundo demoníaco no había vuelto a soñar con David o Ray y aunque eso me hacía sentir tranquila, empecé a relacionar que soñé con los dos debido a que ambos estaban en el mismo pelotón y su relación no era nada buena.
Alguien interrumpió mis pensamientos y mi desayuno al llamar a la puerta de la habitación. Regresé al interior y me acerqué a la puerta para abrirla, encontrándome con mi amiga Jessica. Me alegré muchísimo de verla, pero su cara no auguraba nada bueno. La ayudé a entrar, ya que se había quedado bloqueada en la puerta y la ayudé también a sentarse en el sofá.
-¿Qué ocurre, Jessica?
-Josh ha regresado...
-Oh, amiga...
Comprendí perfectamente su malestar. Josh parecía de esos hombres que podían estar con todas las mujeres que desearan y que cuando estaba en su hogar, tenían que bailarle el agua. Ya odiaba a Josh por parte de su pasado que ya conocía, pero esperaba no tener que encontrármelo nunca. Abracé con fuerza a Jessica, comprendiendo su dolor, deseando hacer algo...
-¿Qué puedo hacer por ti?
-Sabes que no amo a Josh y no deseo estar con él, pero ha regresado y quiere tener intimidad conmigo –me contó, sonrojada-...
-Espera, ¿tienes intimidad con él? –Fruncí el ceño-.
-Tengo intimidad con Jake, de Josh intento escaquearme –me confesó-.
-¿Y qué vas a hacer para escaquearte esta vez? –Enarqué una ceja-.
-Pues le he dicho lo primero que se me ha ocurrido para escapar de ese compromiso y le he hablado de ti... He debido sonar muy convincente porque quiere conocerte esta noche –soltó-...
-No pienso ser la tercera en discordia. Sinceramente, no me apetece nada conocer a ese cretino –confesé-...
-Lo sé y no te pido que vengas sola... Díselo a Ray, estoy segura de que no lo dudará un instante y nos acompañará –sugirió-...
-¿Cómo vas a tener a Ray y Josh en la misma sala, ¡se odian!? –le recordé-.
-No se me ocurre otra cosa... Ray y tú os lleváis bien... Yo me escaquearía de estar a solas con Josh, al igual que tú y ya seríamos cuatro... ¡Como una cita de parejas! –Me dijo con desesperación-.
-Está bien, déjame que hable con él y te digo –me levanté del sofá-.
-¡Te acompaño! –Se levantó como un resorte-.
-Bueno, pero tengo que asearme un poco antes de salir –le recordé, señalándole mi aspecto-.
-No importa, te espero aquí –insistió-.
Me reí mientras iba al vestidor, ya que parecía que Jessica no confiaba en mí. Iba a hablar con Ray porque realmente no me interesaba ir sola con ella y Josh aquella noche, aunque si Ray tenía algún otro plan o no le apeteciera yo tampoco iría, así que haría todo lo posible por convencerle para que viniera, aunque estaba segura de que no le sería fácil aceptar porque eso supondría verle la cara al hombre que causo la desesperación de su hermana. En ese momento, me pregunté cómo sería ella. Seguramente era una joven alegre y llena de vida, además de guapísima y se perdió...
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Amor y monstruos
General FictionMi nombre es Silvia y soy una adolescente con una vida monótona y aburrida...y así fue hasta que conocí a Jessica, una adolescente con un toque oscuro, nada popular y que extrañamente, me caía bien. Jamás imaginé que mi vida cambiaría tanto al cruz...