CAPITULO 22

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Al entrar de nuevo, Ray seguía tumbado sobre la cama y con sus ojos cerrados. Al fijarme mejor en la sala, vi que Jessica se encontraba sentada en uno de los sillones y que agarraba un par de cafés entre sus manos. Me ofreció uno de esos cafés que acepté y me senté a su lado, sin dejar de observar a Ray. Jessica agarró mi mano entre la suya y me dio un apretón cariñoso.

-¿Va todo bien con Adam? –quiso saber-.

-No, parece que se ha enfadado conmigo –me encogí de hombros-...

-¿Por qué? –puso mala cara-.

-Porque le oculté lo de... mi estado –resumí-.

-Se le pasará... ¿Kya se ha ido con él? –se interesó-.

-La ayuda de Kya será más útil aquí. Además, parece que hay algo entre ella y Will –sonreí, antes de dar un sorbo a mi café-.

-¿En serio? Jamás creí que Will volviera a enamorarse después de lo de Sarah –Jessica se frenó-...

-¿Will estaba enamorado de Sarah, de la hermana de Ray? –me sorprendí-.

-Sí, pero no llegó a confesárselo nunca porque pensó que Ray jamás lo aceptaría y porque descubrió que Sarah amaba a Josh –me explicó-.

-No lo sabía... Pero, Kya es encantadora y no me sorprende que Will sienta algo por ella –razoné-.

-Llevas razón –asintió-.

El silencio se hizo entre nosotras por un breve instante. Ambas terminamos de beber el café en silencio, un café que calentaría un poco nuestros cuerpos. No podía dejar de mirar a Ray, que aunque tenía mal aspecto y su rostro estaba cubierto por una barba oscura; seguía siendo igual de atractivo que siempre. No pude evitar preguntarme en ese momento cómo sería nuestro bebé. Tal vez sería un varón sano y fuerte, un guerrero como su padre o tal vez sería una preciosa niña con una linda sonrisa capaz de poner el mundo a sus pies. Ray se sentiría muy feliz al descubrir la noticia, aunque algo me hacía dudar. Ray se repondría y estaba segura de que preferiría saber la noticia cuando se encontrase mejor. Miré a mi lado y Jessica me observaba con atención:

-¿En qué estás pensando? –llamó mi atención-.

-En el futuro –me encogí de hombros-.

-Creo que no deberías preocuparte por eso –agarró mi mano helada entre las suyas-.

-Es que no sé cómo decírselo –le hice ver-...

-Encontrarás el modo, tienes tiempo más que de sobra para hablar con él de todo lo que tengas que hablar –me recordó-.

-Sí, pero no quiero que lo sepa nadie más aparte de vosotros... Aún es pronto y nadie lo notará, así evitaremos el peligro –dudé-...

-Se acabará sabiendo, pero de momento, lo llevaremos con discreción –me aseguró-.

-¿Crees que le agradará la noticia? –Calenté mis manos con nerviosismo-.

-Él te ama y amará todo lo que venga de ti, estoy segura de que le harás un hombre inmensamente feliz –me animó-.

-Me preocupa que piense que he estado con otro hombre en este tiempo –me lamenté-...

-¿Y acaso crees que él ha estado con otra mujer? ¡No digas tonterías! –me riñó-.

-Por desgracia, ha estado bajo las garras de Josh –me entristecí-.

-Eso ya no será un problema, lo que sí sería un problema es que Ray despertase y te viese con ese aspecto. Deberías subir a descansar y reponer fuerzas –me recomendó-.

Amor y monstruosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora