CAPITULO 17

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Tras la propuesta de Ray de convivir juntos, él se despidió para ir a recoger sus cosas a su casa. Insistí en acompañarle, pero me pidió que me quedara con Jessica porque él necesitaba hablar con Jake y contarle las novedades. Supuse que Jake se pondría muy contento cuando supiese que Ray le quería a su lado en el ejército, de nuevo. Sin duda, ese era un golpe que Josh no se esperaba y deseaba que fuese su primer susto. Cuando Ray se marchó, Jessica se enganchó a mi brazo y subimos a mi habitación. Al entrar, ella se sentó en el sofá y yo la seguí. Su rostro no estaba tan triste como cuando llegué al castillo, pero aún no estaba bien.

-Deberías estar feliz, Jessica. Jake volverá al castillo, como militar –llamé su atención-.

-Sí y estoy feliz por él, siempre amo el ejército –asintió-.

-No te preocupes por Josh... La idea del regreso de Jake no ha sido tuya y se desquitará con Ray, ya sabes, ellos se odian –me encogí de hombros-.

-¿Y no te preocupan las represalias que pueda tomar Josh contra ellos? Josh es un hombre cruel y retorcido –empezó a ponerse nerviosa-...

-Lo sé, pero conozco a los chicos y sé que se defenderán... Además, esperamos encontrar algo que pueda librarte de ese matrimonio –le recordé-.

-Ojala, pero no quiero hacerme ilusiones –dijo cabizbaja-.

-Nadie desea a Josh como rey y personalmente, no quiero que te unas a un hombre que no te ama y que siempre que tiene ocasión te maltrata o tontea con cualquier mujer que sea de su agrado –fruncí el ceño-.

-Cambiando de tema... ¿Cómo va todo con Ray? –quiso saber-.

-Ya lo ves... Va todo bien, muy bien –aplaudí-.

-Has tenido mucha suerte con él... Muchas mujeres habrían matado por estar a su lado... Siempre ha sido el soltero más codiciado, pero te lo has quedado tú... Y por la cara que traes, diría que estás más que encantada con él –puntualizó-.

-Sin duda, soy muy afortunada. Ray es encantador, no podría haber encontrado un hombre mejor que él –sonreí-.

-Me alegro mucho por ti –me felicitó-.

-¡Muchas gracias, amiga! –la abracé-.

-Ojalá me encuentre algún día en tu situación –dudó-...

-Muy pronto podrás estar con Jake y nadie lo podrá impedir –le guiñé el ojo-

-Hablando de estar con los hombres que amamos... ¿Qué tal es Ray en la intimidad? –me preguntó con picardía-.

-¿De verdad crees que voy a contarte eso? –me sonrojé-.

-¡Yo te lo he contado! –me recordó-.

-Es cierto... Cuando me hablabas de tus intimidades, me echaba las manos a la cabeza... Pero, me ha sido de gran ayuda –reconocí-.

-Sin duda, debéis de entenderos muy bien para no querer separaros ni un momento –me guiñó el ojo-.

-Aún me siento como en una nube –suspiré-.

-Al principio de las relaciones, todo es sexo e ilusión –se encogió de hombros-.

-¡Y es maravilloso! –canturreé-.

Ambas reímos con ganas y empezamos a hablar de temas más banales. Después de eso, Jessica sugirió ayudarme con las baldas de las estanterías del baño para hacerle un hueco a las cosas de Ray, al igual que hacerle un hueco en el vestidor. Debía reconocer que estaba nerviosa, pero me venía bien tener la ayuda de Jessica, y de paso, no la dejaba a merced de Josh. El estómago se me retorcía cada vez que recordaba lo que había sucedido el día anterior, hace tan solo unas horas.

Amor y monstruosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora