[ 𝟎𝟏 ; 𝟒𝟑 ]

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HOLA, ESTOY ESCRIBIENDO EN MAYÚSCULAS PARA QUE NO DEJEN PASAR ESTE AVISO.

A PARTIR DE ESTE CAPÍTULO EN ADELANTE, EL FANFIC NO ESTÁ EDITADO, QÚE QUIERO DECIR CON ESTO, ME REFIERO A QUE LA NARRACIÓN, REDACCIÓN E HISTORIA ESTÁ COMO LA PRIMERA VEZ QUE LO ESCRIBÍ, POR LO QUE ES MUUUUUUUUY PROBABLE QUE SE ENCUENTREN CON ERRORES, ESCRITURA DE BAJO NIVEL Y PEORES HORRORES QUE LOS DEL MISMO INFIERNO, ASÍ QUE, SEAN PACIENTES, QUE POCO A POCO IRÉ EDITANDO LOS CAPÍTULOS Y ESTE AVISO SE IRÁ MOVIENDO A LA PAR DE LOS QUE YA ESTÁN LISTOS UWU.

LOS VUELVO A PUBLICAR, PORQUE HAY GENTE DESESPERADA QUE PARECE QUE LES ROBÉ LA VIDA AL MANDAR A BORRADORES EL RESTO DE LA HISTORIA KJASHDKJAHSDKJAHSDJKAHSDKJHASD, IGUAL, CREO QUE A PARTIR DEL CAPÍTULO 70, EL FANFIC YA TIENE MI MANERA ACTUAL DE ESCRIBIR/NARRAR, POR LO TANTO... NO SÉ, SÓLO LEANLO CON LO QUE LES DIJE EN MENTE, PUEDEN HABER ERRORES Y MUCHOOOO CRINGE JDKASJDHAKDJ.

ADIÓS.

***CUANDO UN CAPÍTULO YA ESTÉ EDITADO, ESTE AVISO PEDORRO NO APARECERÁ AL PRINCIPIO***

[...]


Euforia quedaba corto para lo que estaba ocurriendo dentro de esa pequeña anatomía, era muchísimo más que eso y era muchísimo más de lo que alguna vez sintió cuando su ex-novio le dijo que le gustaba. Porque con su hyung cada emoción se amplificaba por mil y hacía que su corazón se volviera loco hasta con una mirada desinteresada y así lo estaba comprobando por enésima vez en lo que llevaban conviviendo, sólo que este momento en específico se sentía la persona más afortunada de todo el planeta.

—Hyung también me gusta mucho —no lo gritó, ya que sabía que pronto serían las dos de la madrugada y no quería que sus padres vinieran a reprenderlo por ser ruidoso.

Sin dudarlo lo suficiente, se sentó demasiado cerca de su hermano, inconsciente de lo mucho que sus ojos reflejaban en ese instante. Se podía percibir la alegría, el cariño y la desesperación que su interior poseía y Choi Yeonjun la recibía, incrementando el poder que recaía en esa relación tan particular en la que ambos participaban, siendo el que mayor controlo tenía.

Pero Choi Beomgyu era tan entusiasta como torpe, entonces, nunca se le pasó por la cabeza la razón o razones específicas por las que el rubio creía sentir lo mismo por él.

—¿En serio? —preguntó alzando sus cejas, fingiendo desconocimiento al respecto.

—Sí, mucho —contestó sin reparar en sus certeras palabras.

Llevaban poco más de cinco meses desde que compartían el mismo techo y unos tres desde que se hicieron cercanos. Si bien, el amor era un sentimiento fugaz y fácil de confundir con atracción, las bonitas sensaciones que vivía el núcleo del azabache al estar embelesado con el universitario, contrastaban con las crueles intenciones de este.

Choi Yeonjun creía querer romper hasta el más ínfimo pedazo de su hermanastro por simple diversión e igualmente para poner en su lugar al "niño perfecto", sin embargo, sus entrañas gritaban un cúmulo de bajos pensamientos de inferioridad propia y la única forma que tenía de contrarrestar esas inconscientes ideas de sí mismo, era hundir al crío y satisfacerse ante la idea de que alguien podía llegar a sentirse peor que él. No obstante, la auto-conciencia del rubio era pasajera y se hallaba obnubilada, al menos lo suficiente como para que él no supiera lo que pasaba en las profundidades de su corrupta mente.

Choi Beomgyu nunca hizo algo que se ganara el respeto del mayor, no como los amigos de este, quienes habrían penetrado en la armadura que le envolvía y dejaron una huella en su vida. 

Pero tampoco era como si le hubiera dado al adolescente la oportunidad para hacerlo.

[...]

Temprano por la mañana, los cuatro integrantes de esa —relativamente— nueva familia se encontraban comiendo juntos en el desayunador, aunque uno de ellos miraba con corazones en los ojos al de veintiún años, quien actuaba como si nada relevante pasara. Es decir, solamente se habían confesado entre ellos y habían pactado no volver a hacer "cosas arriesgadas" delante de los adultos, lo que significaba que el azabache tendría que seguir esperando a ver si su hyung le pedía ser novios —petición que aceptaría sin pensarlo dos veces—, aunque eso implicara esconderla de su madre y del padre del universitario. 

—Hmm... Yeonjun... —habló el hombre de la casa, cuidadoso de no hacer algo que hiciera a su hijo ignorarlo.

—¿Qué? —murmuró sin interés real.

—¿No es muy temprano para ti? —preguntó con un poco de confianza —Digo, normalmente te despiertas más tarde...

—Hyung me va a dejar a la escuela hoy —habló el menor de ellos, sonriendo con radiante alegría, tal vez porque se imaginaba caminando de la mano con él.

—¡Qué genial! —exclamó Choi Hyoyeon, dándole una cálida mirada a su esposo, como si intentara decirle que las cosas sí estaban mejorando en la residencia —Me encanta que se lleven tan bien, chicos~ —Choi Donghae no pudo ahogar ese amago de sonrisa que se asomaba por sus labios, sintiendo que finalmente recuperaría a su hijo.

Él sólo quería regresar el tiempo atrás y hacer las cosas diferente, sin embargo, parecía que el hijo de su mujer era lo único que necesitaba para que su retoño dejara de ser tan conflictivo y reservado.

Parecía.

❝𝒅𝒓𝒐𝒑𝒐𝒖𝒕❞ ⁽ʸᵉᵒⁿᵍʸᵘ⁾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora