[ 𝟎𝟏 ; 𝟕𝟖 ; 𝟐/𝟐 ]

458 76 41
                                    

HOLA, ESTOY ESCRIBIENDO EN MAYÚSCULAS PARA QUE NO DEJEN PASAR ESTE AVISO.

SÉ QUE DIJE QUE A PARTIR DEL CAPÍTULO 70 YA ESTARÍAN BIEN LOS CAPÍTULOS, PERO NO ESTOY MUY SEGURA, ASÍ QUE TAMBIÉN LOS DEJARÉ CON ESTE AVISO DE QUE PUEDEN ENCONTRAR ERRORES Y MUCHO CRINGE, SEAN CAUTELOSOS AL LEER SJDAKJDLJAKSDHKJAHS.

ADIÓS.

***CUANDO UN CAPÍTULO YA ESTÉ EDITADO, ESTE AVISO PEDORRO NO APARECERÁ AL PRINCIPIO***

[...]


Cuando Choi Yeonjun despertó, era dos de enero y tres personas permanecían a la espera de que diera indicios de vida, pese a que el médico ya les había revelado que, ignorando toda la sangre que perdió, su estado físico no eran tan deplorable, porque afortunadamente tenía huesos fuertes y el impacto de la botella sólo le causo una no tan profunda fisura en la mandíbula, cerca del mentón. Igualmente, un tercio de uno de sus molares se extravió y tendría que visitar un dentista para reparar aquello, pero allí en la clínica suturaron las heridas abiertas a causa de los vidrios incrustados, atendieron su nariz —que por suerte no se rompió— y vendaron su brazo apropiadamente, debido al esguince que sufrió en la muñeca derecha.

—¡Se está moviendo! —exclamó la pelinaranja —¡Despertó! —se asomó a las afueras de la habitación, haciendo que el pelinegro se uniera a ellas.

—¿Nos escuchas? —le preguntó el chico.

—Yeonjun-ah... —la castaña cenizo se miraba apenada, puesto que le afectaba verlo así de lastimado.

—¿Cómo te sientes...? —indagó la menor del grupo.

Al recobrar el conocimiento por completo, la mente de Choi Yeonjun le trajo de vuelta unos cuantos recuerdos de lo que pasó la noche anterior, ayudándolo a entender qué hacía en ese momento dentro del hospital y con tres personas preocupadas delante suyo.

—¿Qué tan mal me veo? —trató de estirarse, pero le dolía el cuerpo.

—Te ves hermoso —contestó Son Hyunwoo —. Nunca había visto un chico tan guapo como tú —se acercó, asintiendo —. De hecho, creo que engañaré a Chaeyeon contigo —bromeó, sacándole unas risas a todos los presentes.

—¿Tan mal? —apretó su mandíbula y le dolió, entonces, se percató del cuello que tenía puesto, pues aún estaba algo sedado por los medicamentos y apenas podía abrir sus párpados como para ver bien.

—Tus ojos están hinchados y morados... —acotó Kim Minju —Tu nariz está vendada, tienes puntos y ese cuello es para que tu mandíbula sane, porque se te fisuró... —lo único que pudo pensar era que lucía como un monstruo —Tienes moretones aquí... —tocó sus propios pómulos.

—¿Quieres un espejo...? —ofreció la más baja y tomó el que dejó el doctor en una mesita —Agárralo con la otra mano, esa tiene un esguince... —el rubio miró las vendas y creyó que nada podía sorprenderlo más.

Al ayudarse con sus piernas a apoyar el espejo, observó una imagen salida del mismísimo infierno. Choi Yeonjun sabía que era alguien que no caía en la categoría de "feo", pues mucha gente le dijo que era guapo, sin embargo, su reflejo era el de jodido demonio.

—Te traje lentes... —se los mostró el de cabellos negros —Póntelos, así no te confunden con un cadáver —las chicas no pudieron evitar soltar una carcajada.

—Eres un imbécil —se quejó el decolorado, tomando las gafas de sol y poniéndoselas —. Gracias... —murmuró cuando vio que eso arregló su imagen en un noventa porciento —Y... ¿Está muerto? —se refería a Lee Hoseok.

❝𝒅𝒓𝒐𝒑𝒐𝒖𝒕❞ ⁽ʸᵉᵒⁿᵍʸᵘ⁾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora