[ 𝟎𝟏 ; 𝟓𝟐 ]

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HOLA, ESTOY ESCRIBIENDO EN MAYÚSCULAS PARA QUE NO DEJEN PASAR ESTE AVISO.

A PARTIR DE ESTE CAPÍTULO EN ADELANTE, EL FANFIC NO ESTÁ EDITADO, QÚE QUIERO DECIR CON ESTO, ME REFIERO A QUE LA NARRACIÓN, REDACCIÓN E HISTORIA ESTÁ COMO LA PRIMERA VEZ QUE LO ESCRIBÍ, POR LO QUE ES MUUUUUUUUY PROBABLE QUE SE ENCUENTREN CON ERRORES, ESCRITURA DE BAJO NIVEL Y PEORES HORRORES QUE LOS DEL MISMO INFIERNO, ASÍ QUE, SEAN PACIENTES, QUE POCO A POCO IRÉ EDITANDO LOS CAPÍTULOS Y ESTE AVISO SE IRÁ MOVIENDO A LA PAR DE LOS QUE YA ESTÁN LISTOS UWU.

LOS VUELVO A PUBLICAR, PORQUE HAY GENTE DESESPERADA QUE PARECE QUE LES ROBÉ LA VIDA AL MANDAR A BORRADORES EL RESTO DE LA HISTORIA KJASHDKJAHSDKJAHSDJKAHSDKJHASD, IGUAL, CREO QUE A PARTIR DEL CAPÍTULO 70, EL FANFIC YA TIENE MI MANERA ACTUAL DE ESCRIBIR/NARRAR, POR LO TANTO... NO SÉ, SÓLO LEANLO CON LO QUE LES DIJE EN MENTE, PUEDEN HABER ERRORES Y MUCHOOOO CRINGE JDKASJDHAKDJ.

ADIÓS.

***CUANDO UN CAPÍTULO YA ESTÉ EDITADO, ESTE AVISO PEDORRO NO APARECERÁ AL PRINCIPIO***

[...]


La rutina se vio interrumpida y obligada a ser remplazada por una nueva, una donde cada día después de la escuela, Choi Beomgyu, siempre encontraría a su hyung en casa y ambos aprovecharían la ausencia de sus padres en esta para seguir sumergiéndose en ese tan placentero acto llamado tener sexo.

En un principio fue extraño y se limitaban a concretar la relación escuetamente, mas el tiempo fue quien les permitió tomar mayor confianza y comportarse como en verdad deseaban delante del otro. Así Choi Yeonjun se abrió paso a incorporar lo que antes había aprendido con el azabache, pellizcándolo, mordiéndolo y buscando diferentes maneras en las que provocarle dolor y, por ende, lágrimas.

—Más... —sus dedos se enredaron en los cabellos rubios del universitario, individuo que ocupaba activamente su boca para maltratar uno de los pezones impropios, presionándolo con sus dientes y succionándolo —M-más rápido... —pedía entre jadeos, apretando las caderas del opuesto con sus piernas —Por favor... —tras oír aquello, su hyung acató lo que se le exigía.

Se removió del pecho ajeno, levantándose para agarrar de la cintura al menor y empezar a embestirlo tan rápido como le resultara cómodo. Sus ojos estaban fijos en los llorosos orbes oscuros frente a él, encantado con cada sollozo que escapaba de esa boca.

—¡Ah-mmnhg...! —intentaba aferrarse a los antebrazos del mayor, pero todo su cuerpo temblaba y aquello le dificultaba mantenerse quieto —U-umnh... —mordió su labio inferior cuando creyó estar siendo demasiado ruidoso, sin embargo, el de prominente contextura pasó su pulgar sobre este, liberándolo de sus dientes e instándolo a seguir emitiendo sonidos.

Quien los viera resaltaría la enorme química que los envolvía, y es que todo radicaba en la especial forma en la que sus cuerpos parecían encajar. Incluso ellos lo sentían así, porque Choi Yeonjun no recordaba que tener sexo se sintiera así de bien y Choi Beomgyu amaba que el más alto le hiciera el amor de esa manera tan brusca, mas no violenta.

—¡A-ah! Yeonjun hyung... —su respiración era un desastre al igual que el resto de su anatomía.

Se había acostumbrado a llorar, quizás debido a que sabía lo mucho que al universitario le gustaba aquello, no obstante, independiente de tal especie de fetiche que tenía el contrario, él lo haría de todos modos, pues se sentía sensible al ser sobre estimulado por este, quien lo mordía, pellizcaba y molestaba a su antojo.

—M-mírame... —le faltaba aire, ya que, sostener ese ritmo que le premiaba con las lágrimas impropias era cansador, pero tan satisfactorio.

Porque el inexplicable buen humor de Choi Yeonjun era cortesía de su hermanastro, mas sus amigos no tenían razones por las cuales enterarse de algo tan íntimo entre ellos.

❝𝒅𝒓𝒐𝒑𝒐𝒖𝒕❞ ⁽ʸᵉᵒⁿᵍʸᵘ⁾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora