[ 𝟎𝟏 ; 𝟓𝟕 ; 𝟐/𝟑 ]

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HOLA, ESTOY ESCRIBIENDO EN MAYÚSCULAS PARA QUE NO DEJEN PASAR ESTE AVISO.

A PARTIR DE ESTE CAPÍTULO EN ADELANTE, EL FANFIC NO ESTÁ EDITADO, QÚE QUIERO DECIR CON ESTO, ME REFIERO A QUE LA NARRACIÓN, REDACCIÓN E HISTORIA ESTÁ COMO LA PRIMERA VEZ QUE LO ESCRIBÍ, POR LO QUE ES MUUUUUUUUY PROBABLE QUE SE ENCUENTREN CON ERRORES, ESCRITURA DE BAJO NIVEL Y PEORES HORRORES QUE LOS DEL MISMO INFIERNO, ASÍ QUE, SEAN PACIENTES, QUE POCO A POCO IRÉ EDITANDO LOS CAPÍTULOS Y ESTE AVISO SE IRÁ MOVIENDO A LA PAR DE LOS QUE YA ESTÁN LISTOS UWU.

LOS VUELVO A PUBLICAR, PORQUE HAY GENTE DESESPERADA QUE PARECE QUE LES ROBÉ LA VIDA AL MANDAR A BORRADORES EL RESTO DE LA HISTORIA KJASHDKJAHSDKJAHSDJKAHSDKJHASD, IGUAL, CREO QUE A PARTIR DEL CAPÍTULO 70, EL FANFIC YA TIENE MI MANERA ACTUAL DE ESCRIBIR/NARRAR, POR LO TANTO... NO SÉ, SÓLO LEANLO CON LO QUE LES DIJE EN MENTE, PUEDEN HABER ERRORES Y MUCHOOOO CRINGE JDKASJDHAKDJ.

ADIÓS.

***CUANDO UN CAPÍTULO YA ESTÉ EDITADO, ESTE AVISO PEDORRO NO APARECERÁ AL PRINCIPIO***

[...]


El último examen del presente mes se fue y se atrevía a decir que jamás se sintió más confiado de entregar una evaluación antes, sin embargo, aquella vez supo que alcanzaría la máxima calificación y que su madre le felicitaría por haber recuperado -y superado- su rendimiento académico.

Estaban a mediado de otoño, mas ese día se percibía cálido y radiante ante los ilusionados ojos del adolescente de negros cabellos, sintiéndose con la rebosante energía para enfrentarse a todo, incluyendo ver al estadounidense rodeado de nuevas personas desde lejos, pues confiaba en que en la inminente noche del sábado, arreglarían sus diferencias y volverían a ser inseparables como llevaban siéndolo desde primaria.

Su humor ondeaba por las nubes, seguramente gracias a lo pasado con su hyung ayer y adhiriéndose que cuando despertó, el universitario seguía durmiendo a su lado. Entonces, el positivismo temporal que corría en su interior le colocaba ideas en su cabeza, tales como que, quizás, ahora al rubio sí le gustaría aceptar ser su novio.

La clase de biología dio termino, derivando en que los alumnos de segundo año se apuraran en guardar su cosas y se dispusieran a marcharse a sus casas. Siendo el mismo caso, Choi Beomgyu se colocó su mochila en la espalda y fue de los primeros en cruzar la puerta corrediza, dirigiéndose al portón de la institución y recibiendo el certero impacto del choque entre dos sentimientos contradictorios en su pecho.

Su corazón saltó alegremente al ver a su hermano en las afueras de la escuela, no obstante, se paralizó cuando notó al joven de morada cabellera a su lado, ambos conversando de algo que no llegó a cuestionarse, puesto que su único interrogante era porqué vinieron los dos juntos.

Los oscuros y brillosos orbes del más alto encontraron al estudiante, provocando que una hermosa sonrisa se apoderara de su rostro y, por ende, sacando a relucir ese par de atributos tan característicos de él. Sus hoyuelos.

-Beomgyu-yah, ha sido un tiempo desde la última vez que te vi... -dijo Choi Soobin, apenas el azabache llegó hasta ellos.

-Así parece... -esbozó una mueca algo contradictoria -No me avisaste que vendrías, Yeonjun hyung... -ladeó su cabeza, rascando su nuca por inercia al experimentar incomodidad ante la situación.

El mayor no planeaba contestar al comentario de su hermano, mas tampoco podría haberlo hecho de haber querido, pues el más alto interrumpió su posible interacción.

-Era para sorprenderte -sus ojos se volvieron medias lunas y el estudiante forzó una sonrisa para que no se notara que, en realidad, no le gustó mucho esa "sorpresa" -. Oh, ¿ese no es Huening? -apuntó con el mentón a la entrada del instituto, lo que mortificó al pelinegro, sintiendo que su estómago se encogía y pensando en qué tan mal podía interpretar que él estuviera con el de hoyuelos ahí mismo -¡Kai-yah! -gritó para llamar al castaño. Choi Beomgyu quería morirse.

❝𝒅𝒓𝒐𝒑𝒐𝒖𝒕❞ ⁽ʸᵉᵒⁿᵍʸᵘ⁾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora