[ 𝟎𝟏 ; 𝟒𝟖 ]

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HOLA, ESTOY ESCRIBIENDO EN MAYÚSCULAS PARA QUE NO DEJEN PASAR ESTE AVISO.

A PARTIR DE ESTE CAPÍTULO EN ADELANTE, EL FANFIC NO ESTÁ EDITADO, QÚE QUIERO DECIR CON ESTO, ME REFIERO A QUE LA NARRACIÓN, REDACCIÓN E HISTORIA ESTÁ COMO LA PRIMERA VEZ QUE LO ESCRIBÍ, POR LO QUE ES MUUUUUUUUY PROBABLE QUE SE ENCUENTREN CON ERRORES, ESCRITURA DE BAJO NIVEL Y PEORES HORRORES QUE LOS DEL MISMO INFIERNO, ASÍ QUE, SEAN PACIENTES, QUE POCO A POCO IRÉ EDITANDO LOS CAPÍTULOS Y ESTE AVISO SE IRÁ MOVIENDO A LA PAR DE LOS QUE YA ESTÁN LISTOS UWU.

LOS VUELVO A PUBLICAR, PORQUE HAY GENTE DESESPERADA QUE PARECE QUE LES ROBÉ LA VIDA AL MANDAR A BORRADORES EL RESTO DE LA HISTORIA KJASHDKJAHSDKJAHSDJKAHSDKJHASD, IGUAL, CREO QUE A PARTIR DEL CAPÍTULO 70, EL FANFIC YA TIENE MI MANERA ACTUAL DE ESCRIBIR/NARRAR, POR LO TANTO... NO SÉ, SÓLO LEANLO CON LO QUE LES DIJE EN MENTE, PUEDEN HABER ERRORES Y MUCHOOOO CRINGE JDKASJDHAKDJ.

ADIÓS.

***CUANDO UN CAPÍTULO YA ESTÉ EDITADO, ESTE AVISO PEDORRO NO APARECERÁ AL PRINCIPIO***

[...]


El miedo era una emoción preocupantemente común en las personas, pero no porque este estuviera relacionado al terror significaba que se convirtiera en un sentimiento exclusivo de aquella racionalización, porque uno podía sentir miedo por diversos motivos y uno de ellos era el cambio, la sola idea de ver como algo a lo que estabas acostumbrado cambiaba o dejaba de serlo en sí.

Choi Beomgyu tenía miedo, porque Huening Kai cambió.

Solitariamente dirigiéndose a la casa de su mejor amigo, individuo que no anticipaba su llegada, pues el azabache no le habría informado de su visita, siendo consciente de las excusas —ya hasta ridículas— que el castaño le pondría para que no se le ocurriera ir a verlo.

Sentía como si el menor hubiese sufrido una especie de fragmentación, dividiéndose en dos personalidades completamente diferentes y que chocaban entre ellas. Una era lo suficientemente amable como para aguantarlo cuando hablaba sobre su hyung y seguir sentándose con él durante las clases, pero la otra era lo opuesto y sólo se manifestaba cuando ponían un pie fuera de la escuela, ya que, dejaba de contestar sus mensajes y llamadas, se negaba rotundamente a participar en encuentros —independientemente de si serían únicamente ellos o alguien más asistiría— y, en resumen, le ignoraba hasta que se vieran de nuevo al día siguiente.

Pero la preocupación del mayor se hizo visible cuando el extranjero había empezado a reunirse en los recesos con Kim Mingyu y su grupo de amigos, dejándolo a su suerte y obligándole a integrarse en los de sus otros compañeros. Porque él sabía que Kai intentaba no avivar los sentimientos del pelinegro, entonces, le parecía extraño que de un día a otro se le haya cruzado la brillante idea de pasar más tiempo con este, aún más viéndosele al castaño tan alegre en su compañía.

Eran las siete y cuarto de la tarde, pronto anochecería, no obstante, el día siguiente era feriado nacional, por lo que no iría a clases y el toque de queda —impuesto por Choi Hyoyeon— era a más tardar a la media noche, lo que le dejaba un buen rango de horas para poder retornar cómodamente a su hogar.

—¿Sí? —se escuchó segundos después de haber tocado la puerta principal de los Huening —Oh, Choi Beomgyu —se sorprendió la universitaria, regalándole una cálida sonrisa que el nombrado devolvió —. ¿Vienes a ver a Kai-yah? —cuestionó a pesar de saber la respuesta.

—Uh, sí, noona.. —asintió, ligeramente tímido.

—Entonces, pasa —se hizo a un lado, instándole a adentrarse en su morada, sin embargo, el más alto se apresuró en negar y hacer una pequeña cruz con sus brazos.

❝𝒅𝒓𝒐𝒑𝒐𝒖𝒕❞ ⁽ʸᵉᵒⁿᵍʸᵘ⁾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora