❝𝒅𝒓𝒐𝒑𝒐𝒖𝒕❞ ⁽ʸᵉᵒⁿᵍʸᵘ⁾

[ 𝟎𝟏 ; 𝟖𝟖 ; 𝟏/𝟑 ]

HOLA, ESTOY ESCRIBIENDO EN MAYÚSCULAS PARA QUE NO DEJEN PASAR ESTE AVISO.

SÉ QUE DIJE QUE A PARTIR DEL CAPÍTULO 70 YA ESTARÍAN BIEN LOS CAPÍTULOS, PERO NO ESTOY MUY SEGURA, ASÍ QUE TAMBIÉN LOS DEJARÉ CON ESTE AVISO DE QUE PUEDEN ENCONTRAR ERRORES Y MUCHO CRINGE, SEAN CAUTELOSOS AL LEER SJDAKJDLJAKSDHKJAHS.

ADIÓS.

***CUANDO UN CAPÍTULO YA ESTÉ EDITADO, ESTE AVISO PEDORRO NO APARECERÁ AL PRINCIPIO***

[...]

Sin importar la cantidad de intentos fallidos que llevara el pelimorado, Kai Huening continuaba colgando las llamadas de este, puesto que, aunque el castaño le haya pedido un tiempo para pensar las cosas y replantearse la relación que tenían, Choi Soobin lo llamaba una vez al día, principalmente por la noche, mas no se trataba de una clara insistencia o esperanza de que le contestara, sino que, por el contrario, era una señal que buscaba reflejar un "me importas, aún estoy aquí para ti" por parte del coreano.

Secundariamente, el más alto debía admitir que el interés por Choi Beomgyu no había desparecido por completo, pero sí se redujo considerablemente, ya que, cuando compartía momentos íntimos con el estadounidense, era capaz de confirmar que este le gustaba mas, no obstante, ello no implicaba que fuera a dejar de preocuparse por el primero, pues todavía le guardaba cierto resentimiento a Choi Yeonjun.

Esa tarde del lunes, la presencia del mayor llegó antes de lo esperado y fue mediante un mensaje de texto, uno que le indicaba que estaría por el sector, en caso de que le placiera salir a dar una vuelta y conversar, sin embargo, el remitente no obtuvo contestación, pues el destinatario no vio prudente asistir a un encuentro con él, no mientras ciertas ideas rondaran por su cabeza e interfirieran en su comprensión del asunto.

El extranjero creía que el de labios acorazonados quería descargar su frustración sexual con él, y que lo olvidaría tan pronto consiguiera lo que quería, así retornando su atención a su mejor amigo, es por eso que deseaba que el azabache se quedara junto a su novio eternamente, porque su lado egoísta le exigía que, si iba a sufrir por amor, el de hoyuelos también lo hiciera, así estarían a mano. Pero el universitario lo sabía, entendía que fuera difícil para el primero creer que gustan de ti después de que gustaron de alguien que era prácticamente tu hermano y del que te alejaste por esa razón.

Y, mientras Choi Soobin esperaba, Kai Huening decidió no abandonar su cuarto, puesto que tenía problemas que se prometió solucionar solo, principalmente porque su hermana —e íntima confidente— le dijo que no podía acostumbrarse a que la gente le solucionara la vida, sino, se volvería incapaz de ser ver por sí mismo, y el de tez pálida tomaba su palabra por encima de la del pelinegro, ya que, era evidente que este le diría que el más alto ya no gustaba de él, incluso si eso era mentira, pues Choi Beomgyu priorizaba la felicidad de su amistad.

Entonces, llegó a la misma conclusión de siempre, aquella que dictaba que todo era más sencillo estando solo y sin preocupaciones respecto a lo que pasaría con los demás. Sin embargo, cuando te dabas cuenta del tiempo que llevabas dependiendo de una sola persona y siendo rechazado por los demás, se tornaba imperioso tener el interés exclusivo de alguien a quien poner en un pedestal, de un individuo del que esperabas te diera todo lo que por años anhelaste por tener.

[...]

Pasadas las siete de la tarde, los dos reposaban en el sofá de la sala de estar sin hacer nada llamativo para el contrario, pero conservándose la comodidad, puesto que habían llegado a ese punto en su relación en el que el silencio era pacífico. Por otra parte, el matrimonio se había ido a cenar en un restaurante después de su jornada laboral, por lo que no volverían hasta dentro de un par de horas y eso les daba la oportunidad de estar a solas, incluso si no lo aprovechaban para realizar algo de naturaleza íntima en su noviazgo.