[ 𝟎𝟏 ; 𝟓𝟏 ]

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HOLA, ESTOY ESCRIBIENDO EN MAYÚSCULAS PARA QUE NO DEJEN PASAR ESTE AVISO.

A PARTIR DE ESTE CAPÍTULO EN ADELANTE, EL FANFIC NO ESTÁ EDITADO, QÚE QUIERO DECIR CON ESTO, ME REFIERO A QUE LA NARRACIÓN, REDACCIÓN E HISTORIA ESTÁ COMO LA PRIMERA VEZ QUE LO ESCRIBÍ, POR LO QUE ES MUUUUUUUUY PROBABLE QUE SE ENCUENTREN CON ERRORES, ESCRITURA DE BAJO NIVEL Y PEORES HORRORES QUE LOS DEL MISMO INFIERNO, ASÍ QUE, SEAN PACIENTES, QUE POCO A POCO IRÉ EDITANDO LOS CAPÍTULOS Y ESTE AVISO SE IRÁ MOVIENDO A LA PAR DE LOS QUE YA ESTÁN LISTOS UWU.

LOS VUELVO A PUBLICAR, PORQUE HAY GENTE DESESPERADA QUE PARECE QUE LES ROBÉ LA VIDA AL MANDAR A BORRADORES EL RESTO DE LA HISTORIA KJASHDKJAHSDKJAHSDJKAHSDKJHASD, IGUAL, CREO QUE A PARTIR DEL CAPÍTULO 70, EL FANFIC YA TIENE MI MANERA ACTUAL DE ESCRIBIR/NARRAR, POR LO TANTO... NO SÉ, SÓLO LEANLO CON LO QUE LES DIJE EN MENTE, PUEDEN HABER ERRORES Y MUCHOOOO CRINGE JDKASJDHAKDJ.

ADIÓS.

***CUANDO UN CAPÍTULO YA ESTÉ EDITADO, ESTE AVISO PEDORRO NO APARECERÁ AL PRINCIPIO***

[...]

La charla activa en la mesa era producida por los padres de los menores de la familia, esos dos individuos que permanecían en mutismo y sólo se concentraban en el plato que tenían delante, siendo el universitario el único que le daba bocados, mientras que el adolescente jugaba con la comida, removiéndola de un lado a otro —actitud que se había vuelto recurrente en él— y suspirando a ratos, así desprendiendo esa aura que el rubio podía percibir, dedicándole miradas de soslayo.

La repetición desencadenaba hábitos, y Choi Beomgyu se estaba acostumbrando a callar todo. A veces para no ser una carga, otras porque hablar de sus problemas le traería inconvenientes, pero la gran parte del tiempo eran debido a que le costaba creer que le ocurrieran ese tipo de cosas. Es decir, ¿cuándo fue que las cosas cambiaron tanto?

—Beomie, cariño —la mujer se dirigió a su retoño —. Ha pasado mucho desde que Kai ha venido aquí, huh... —comentó algo curiosa.

Tres días desde que ha hecho de todo para explicarle lo que ocurrió, sin embargo, el estadounidense no le daba peso a sus esfuerzos. Porque, al final, ninguno de los dos se daba cuenta de que el verdadero problema era el bajo autoestima del más alto, nada más que eso.

—Kai ha estado muy ocupado últimamente... —se encogió de hombros y esbozó una mueca desinteresada.

—¿Kai? —alzó una ceja el hombre cabellos castaños —No debe ser de por aquí, ¿no? —cuestionó con cierta seguridad en sus palabras. 

—Sí, es extranjero —le contestó su mujer —. Es un chico muy dulce~ —sus ojos se convirtieron en medias lunas y sus labios se vieron abordados por una maternal sonrisa —. Y es casi como un hermano para Beomgyu —el mencionado tragó con dificultad el primer mordisco que le dio a su cena.

¿A caso la tristeza en los ojos del azabache era percibida exclusivamente por el rubio?

La interrogante se desvaneció en el instante en el que el menor subió la mirada, instaurando un contacto visual entre ambos y produciéndose dos sensaciones completamente diferentes dependiendo de quien se tratara.

Choi Beomgyu quería extirparse la sensación de vacío del pecho y el estar con su hyung lo ayudaba a olvidarse de un sin fin de cosas que le taladraban la cabeza. Y, pese a que no lo tuviera de la manera en que tanto anhelaba —porque, según Choi Yeonjun, no le interesaban las relaciones formales—, él era feliz con tan solo verlo seguido, significando que lo aprovecharía al máximo, ya que, era a lo último que podía aferrarse y no se daría el tiempo de medir la gravedad de esa tan extraño y malditamente destructivo vinculo entre ellos.

❝𝒅𝒓𝒐𝒑𝒐𝒖𝒕❞ ⁽ʸᵉᵒⁿᵍʸᵘ⁾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora