❝𝒅𝒓𝒐𝒑𝒐𝒖𝒕❞ ⁽ʸᵉᵒⁿᵍʸᵘ⁾

[ 𝟎𝟏 ; 𝟕𝟓 ; 𝟑/𝟑 ]

HOLA, ESTOY ESCRIBIENDO EN MAYÚSCULAS PARA QUE NO DEJEN PASAR ESTE AVISO.

SÉ QUE DIJE QUE A PARTIR DEL CAPÍTULO 70 YA ESTARÍAN BIEN LOS CAPÍTULOS, PERO NO ESTOY MUY SEGURA, ASÍ QUE TAMBIÉN LOS DEJARÉ CON ESTE AVISO DE QUE PUEDEN ENCONTRAR ERRORES Y MUCHO CRINGE, SEAN CAUTELOSOS AL LEER SJDAKJDLJAKSDHKJAHS.

ADIÓS.

***CUANDO UN CAPÍTULO YA ESTÉ EDITADO, ESTE AVISO PEDORRO NO APARECERÁ AL PRINCIPIO***

[...]

Hubo un instante en el que la idea de que Choi Yeonjun se fuera con Kim Minju no sonaba tan aterradora e, incluso, parecía ser lo más correcto. No obstante, en el segundo en el que los vio tener una mísera charla juntos, Choi Beomgyu tuvo claro que ser egoísta era más que un sentimiento con el que deseaba vivir, sino que era su realidad, pues él no iba a dejar ir a su hyung con nadie, careciendo de importancia si el universitario estaba listo o no para que los demás se enteraran que eran pareja. Ya se ocuparía de eso, dando igual si aquello favorecía o no al mayor.

—Mmh... —la lengua del menor delineó el glande ajeno, provocando que este soltara un gruñido.

¿Podía ver que era mejor que cualquiera?

Fuertemente empecinado en que el rubio viera que estaba por sobre los demás, que su condición familiar, diferencia de edad, género, ni nada le haría disminuir su eficiencia a la hora de hacerlo sentir bien.

El azabache estaba dispuesto a entregarle todo si eso significaba que lo tendría lo suficientemente ocupado como para fijarse en alguien más, es así como se veía con las rodillas sobre el duro suelo, dándole lo que el joven le dijo que deseaba en ese momento y adueñándose de la total atención de este.

Porque para Choi Beomgyu, mantener relaciones siempre fue algo que vio como una gran muestra de amor, ya que, jamás tuvo la oportunidad de conocer la espontaneidad del sexo casual y falto de emociones más allá de la lujuria. Hasta que Lee Hoseok se encargó de ensuciar su forma de verse a sí mismo en el acto, tratándolo como una puta que sólo se dejaba hacer de todo para tener la atención que tanto anhelaba.

El adolescente lo negaba, se rehusaba a creer que él era lo que su ex-novio dijo, mas ahora se encontraba con la cabeza entre las piernas de su querido hyung, propinándole una felación con los únicos e inconscientes objetivos de que no pensara en otro individuo y viera en él alguien que estaba abierto a cumplir cada una de sus peticiones mientras se quedara a su lado.

Demasiado desesperado como para notar la veracidad en las crueles palabras del castaño.

—Beomgyu... —murmuró, sonando su voz ligeramente más gruesa.

—Hyung... —le llamó, aprovechando que su boca estaba libre.

Las grandes manos de Choi Yeonjun se aferraron al cabello ajeno, empujando la cabeza del de abajo para que su miembro penetrara entre los rojizos belfos y llegara lo más profundo que le permitiera la cavidad bucal impropia, la cual se ejecutaba con experiencia.

Los ojos del pelinegro se cristalizaron, sintiendo que, de un momento a otro, el falo contrario casi rozó esa zona tan delicada al inicio de su garganta, desencadenando como acto reflejo el retirarlo de su boca, continuando con su mano para no frenar las sensaciones del decolorado y succionando sólo la mitad de su miembro.

—¿Te duele...? —jadeó, notando la diferencia de intensidad y deseando volver a ser cubierto por la totalidad de la cavidad opuesta.

—No, lo siento... —se apresuró en decir, volviendo a lo anterior, permitiendo que su hyung lo moviera al ritmo que quisiera, hasta salir de su boca y eyacular en su mano —No tenía problemas con eso... —refiriéndose a que no le preocupaba si acababa dentro.