[ 𝟎𝟏 ; 𝟏𝟓 ]

1K 173 84
                                    


Choi Beomgyu estaba nervioso, sus manos temblaban constantemente y podría jurar que, en cualquier minuto, sus piernas le fallarían y terminaría en el piso. No tenía ni la más mínima idea de cómo reaccionaría el universitario a su valentía de terminar esa relación tan "abusiva" -en palabras de su hermanastro- por su propia cuenta, pero nunca se le pasó por la cabeza que fuese a ser violento, porque, ante los inocentes ojos del azabache, Lee Hoseok era su primer amor y primera vez en muchas cosas. Probablemente, el adolescente podía ser algo tonto y dejaba pasar muchas cosas, pero entendía que, lo que su preciado novio le hizo la última vez, fue malo y no tendría porqué haberlo dejado estar. Igualmente, estaba internamente agradecido por la ayuda que Choi Yeonjun le estaba brindando, sacándolo de una situación que podría ir a peor en cualquier segundo y, aunque su mejor amigo, Kai Huening, también le haya dicho que el castaño no era la mejor opción en repetidas ocasiones, el pelinegro estaba enamorado -conveniente palabra para camuflar su verdadera condición, es decir, ciega obsesión- que ignoró los consejos del menor.

Una vez dentro de la casa del supuesto Jackson Wang, el par de hermanos se dirigió a la sala de estar, donde el mayor de ellos divisó a dos de sus amigas, Kim Minju y Lee Chaeyeon, las cuales estaban en compañía de Kim Chaewon, castaña que miraba con desagrado al azabache, ya que este había sido el remplazo con el que su, ahora ex-novio, le celaba e, independiente de si seguían viéndose a escondidas del estudiante y, por supuesto, continuaban manteniendo citas informales y relaciones sexuales, la sola existencia de Choi Beomgyu le irritaba. Por su parte, Choi Yeonjun presenció muchos de esos encuentros casuales que compartían los dos mayores, mas no les dio importancia, porque le daba igual si Lee Hoseok engañaba al crío con el que salía oficialmente.

-Hyung -la mano del adolescente seguía enrollándose en la muñeca del rubio, frenándolo antes de concretar la intervención a la charla de las tres féminas -. No quiero ser grosero, pero creo que a Kim Chaewon-ssi no le gustaría que me le acerque... -medio agachó su cabeza, ocultándose de la perfilada mirada de la chica -Iré a buscar a Hoseok hyung, tú espérame aquí, ¿vale?

-¿No querías que fuera contigo? -ladeó su cuello, viéndolo con una ceja alzada. No deseaba perderse la oportunidad de hacer un retrato mental de la expresión que se vería en el rostro de ese engreído.

-Sí, pero, si hyung te ve, seguramente se molestará mucho conmigo y no quiero que las cosas terminen mal entre nosotros... -las palabras esperanzadas del más bajo resultaron increíblemente ridículas para el decolorado, mas este reprimió una carcajada y asintió escuetamente -Bien, no te muevas de aquí, por favor, hyung.

-Estaré allí -señaló con la cabeza hacia las universitarias, a lo que el de tez pálida le sonrió y terminó por soltarle el brazo -¿No quieres tu chaqueta? -se la enseñó.

-No, me la pondré cuando salgamos de aquí -contestó dándole un vistazo a la prenda -. Nos vemos, hyung.

-Ve, ve -alborotó la oscura cabellera del menor, logrando que este se sintiera más seguro.

El estudiante se giró y caminó en dirección a la cocina de la casa. Choi Beomgyu ya había estado una vez en la -no tan humilde- morada del amigo de su futuro ex-novio, así que, ya sabía de antemano donde estaba esa habitación y que Lee Hoseok, sí o sí, estaría allí bebiendo con su círculo social.

Se paró en el marco de la puerta, inspeccionando el lugar, así hasta que su mirada recayó en una figura fornida y alta. Estaba en una esquina junto a un chico pelinegro más alto que él y, si mal no recordaba, el azabache apostaba a que se llamaba Son Hyunwoo, pero no estaba tan convencido de la capacidad de su memoria si se trataba de una persona a la que vio una sola vez, sin embargo, lo importante yacía en que fue el mismo chico el que le llamó la atención al castaño, señalándolo a él y, entonces, hicieron contacto visual, uno donde el más bajo se sintió temblar, siendo la totalidad de sus sentidos cubiertos nuevamente por su miedo y este se amplificó cuando vio cómo el de prominente musculatura se encaminaba hacia él. Su rostro se veía tranquilo como siempre, lo que Choi Beomgyu quería interpretar como una señal para no preocuparse demasiado.

❝𝒅𝒓𝒐𝒑𝒐𝒖𝒕❞ ⁽ʸᵉᵒⁿᵍʸᵘ⁾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora