❝𝒅𝒓𝒐𝒑𝒐𝒖𝒕❞ ⁽ʸᵉᵒⁿᵍʸᵘ⁾

[ 𝟎𝟏 ; 𝟓𝟒 ]

HOLA, ESTOY ESCRIBIENDO EN MAYÚSCULAS PARA QUE NO DEJEN PASAR ESTE AVISO.

A PARTIR DE ESTE CAPÍTULO EN ADELANTE, EL FANFIC NO ESTÁ EDITADO, QÚE QUIERO DECIR CON ESTO, ME REFIERO A QUE LA NARRACIÓN, REDACCIÓN E HISTORIA ESTÁ COMO LA PRIMERA VEZ QUE LO ESCRIBÍ, POR LO QUE ES MUUUUUUUUY PROBABLE QUE SE ENCUENTREN CON ERRORES, ESCRITURA DE BAJO NIVEL Y PEORES HORRORES QUE LOS DEL MISMO INFIERNO, ASÍ QUE, SEAN PACIENTES, QUE POCO A POCO IRÉ EDITANDO LOS CAPÍTULOS Y ESTE AVISO SE IRÁ MOVIENDO A LA PAR DE LOS QUE YA ESTÁN LISTOS UWU.

LOS VUELVO A PUBLICAR, PORQUE HAY GENTE DESESPERADA QUE PARECE QUE LES ROBÉ LA VIDA AL MANDAR A BORRADORES EL RESTO DE LA HISTORIA KJASHDKJAHSDKJAHSDJKAHSDKJHASD, IGUAL, CREO QUE A PARTIR DEL CAPÍTULO 70, EL FANFIC YA TIENE MI MANERA ACTUAL DE ESCRIBIR/NARRAR, POR LO TANTO... NO SÉ, SÓLO LEANLO CON LO QUE LES DIJE EN MENTE, PUEDEN HABER ERRORES Y MUCHOOOO CRINGE JDKASJDHAKDJ.

ADIÓS.

***CUANDO UN CAPÍTULO YA ESTÉ EDITADO, ESTE AVISO PEDORRO NO APARECERÁ AL PRINCIPIO***

[...]

Choi Beomgyu acomodó su horario y se dispuso a estudiar arduamente para aprobar meritoriamente los exámenes de la próxima semana, ya que, al año sólo le quedaban poco menos de dos meses y cerraría segundo de preparatoria, por lo que tenía que recuperarse antes de que llegaran los más importantes de su nivel.

Alternamente, Choi Yeonjun pudo desconcentrarlo los primeros días, sin embargo, los que siguieron fueron una desaparición total del adolescente, puesto que este optó por quedarse en la biblioteca de su escuela repasando y no en su propia casa, debido a que —según él— "no podía decirle que no a su hyung", aunque quedó claro que mentía en el momento que dejó de llegar a su encuentro con el mayor en la habitación que compartían.

El azabache creía que ambos iban en la misma página, pero el rubio ni siquiera había empezado a leerse el maldito libro. Porque él no quería al menor por ser quien era, no, él sencillamente quería sexo y, por mera casualidad, este era servicial y no se quejaba, ni discutía, ante nada de lo que el universitario le placiera hacerle.

—¿Crees que Beomgyu-yah esté en casa? —el pelimorado rompió el silencio que envolvía al dormitorio del castaño de baja estatura.

Agregándose que era insufriblemente difícil sacarle de la cabeza a Choi Soobin el nombre de su hermanastro, y eso le preocupaba, ya que, incluso si le comentó al pelinegro que no se le ocurriera decirle al más alto el tipo de relación que tenían, empezaba a brotarle la necesidad de gritarle a la cara eso mismo que le prohibió al estudiante, ignorando su propio deseo de que el primero no saliera lastimado.

—¿Puedes concentrarte en el libro? —el dueño del espacio habló con pesadez.

—Sí, olvídate del crío un rato, tú... —se unió el de cabello decolorado.

—Te decía a ti, Yeonjun —acotó, ganándose una sonora carcajada del de hoyuelos.

—¿Qué percibe nuestro pequeño Kang Taehyunnie del repitente Choi Yeonjun-ssi? —se levantó del suelo, acercándose al primer nombrado.

—Tan molesto... —bufó el mayor del grupo, rodando los ojos.

—¡Vamos! ¿En qué está pensando? —insistió a su amigo.

—Cállate y lee —acabó por responderle de vuelta, ahora siendo Yeonjun quien rió.

—Aguafiestas —soltó y le dio una mala mirada al que se divertía.

Un par de horas después, era tiempo de irse del dormitorio ajeno, pero cuando el rubio se quedó a solas con el anfitrión de la junta de estudio para ayudarle a limpiar, este sacó de su mente lo que estuvo pensando durante toda la estadía de los otros dos y lo plasmó en palabras que desconcertaron al sujeto en cuestión.