❝𝒅𝒓𝒐𝒑𝒐𝒖𝒕❞ ⁽ʸᵉᵒⁿᵍʸᵘ⁾

[ 𝟎𝟏 ; 𝟐𝟕 ]

HOLA, ESTOY ESCRIBIENDO EN MAYÚSCULAS PARA QUE NO DEJEN PASAR ESTE AVISO.

A PARTIR DE ESTE CAPÍTULO EN ADELANTE, EL FANFIC NO ESTÁ EDITADO, QÚE QUIERO DECIR CON ESTO, ME REFIERO A QUE LA NARRACIÓN, REDACCIÓN E HISTORIA ESTÁ COMO LA PRIMERA VEZ QUE LO ESCRIBÍ, POR LO QUE ES MUUUUUUUUY PROBABLE QUE SE ENCUENTREN CON ERRORES, ESCRITURA DE BAJO NIVEL Y PEORES HORRORES QUE LOS DEL MISMO INFIERNO, ASÍ QUE, SEAN PACIENTES, QUE POCO A POCO IRÉ EDITANDO LOS CAPÍTULOS Y ESTE AVISO SE IRÁ MOVIENDO A LA PAR DE LOS QUE YA ESTÁN LISTOS UWU.

LOS VUELVO A PUBLICAR, PORQUE HAY GENTE DESESPERADA QUE PARECE QUE LES ROBÉ LA VIDA AL MANDAR A BORRADORES EL RESTO DE LA HISTORIA KJASHDKJAHSDKJAHSDJKAHSDKJHASD, IGUAL, CREO QUE A PARTIR DEL CAPÍTULO 70, EL FANFIC YA TIENE MI MANERA ACTUAL DE ESCRIBIR/NARRAR, POR LO TANTO... NO SÉ, SÓLO LEANLO CON LO QUE LES DIJE EN MENTE, PUEDEN HABER ERRORES Y MUCHOOOO CRINGE JDKASJDHAKDJ.

ADIÓS.

***CUANDO UN CAPÍTULO YA ESTÉ EDITADO, ESTE AVISO PEDORRO NO APARECERÁ AL PRINCIPIO***

[...]

Yeonjun había vuelto a pasar su tiempo libre en casa, lo que, inconscientemente, fue restaurando el antiguo comportamiento del menor de los hermanos, abandonando aquellas conductas agresivas. Mas no significaba que la cordialidad y confianza al hablar siguieran allí, ni siquiera el mismísimo Choi Beomgyu, quien, si bien, seguía mirando de reojo al rubio, ya no lo saludaba y prefería agachar su cabeza antes que mantener un contacto visual con esos ojos tan incomprensibles.

Le tenía miedo a su hyung, no porque fuera a pegarle, él no lo veía capaz de hacer algo así, pero sí de enfrentarlo y que le rechazara en toda la cara. No obstante, estaba igual de impaciente con que el mayor le cruzara una palabra, la que fuera, cualquiera estaría bien para el azabache menor de edad, pero la verdad radicaba en que a Choi Yeonjun le valía un cuerno su dongsaeng, porque sabía que tenía su atención y, mientras aquello siguiera en sí, él no haría movimientos que le desgastaran innecesariamente.

Por su parte, Kai Huening no mentiría diciendo que las repentinas actitudes que tomaba su mejor amigo —ya sea comportándose hostilmente, ignorándolo, dejando de ir a la escuela o prácticamente desapareciendo de la faz de la tierra por días— no le asustaban, porque, en efecto, lo hacían y era preocupante que estuviera enfrentándose solo a algo que sería mejor enfrentar junto a alguien y que, aditivo a todo eso, evadiera el tema y le amenazara con irse de su casa, no facilitaba las cosas, derivando en cambiar el tópico de las conversaciones.

—¿Qué tal vas con tu hermanito? —preguntó el castaño, tomando por sorpresa al mayor por meses, logrando que su cara se tornara vergonzosamente roja y que Kai se le tirase encima, picándole las mejillas y sacándole nerviosas carcajadas —¿Te confesaste? —alzó sus cejas, insistente.

—No... —esbozó un pequeño puchero, mostrándose tímido por lo que diría a continuación —Pero le di un besito- —reveló quedito y apurado, mas no pudo esquivar la intromisión de su amigo, quien gritó escandalosamente.

—¡¿Qué?! —se levantó velozmente, mirándolo incrédulo —¡¿Por qué me vengo a enterar ahora?! —le incriminó con su dedo índice.

—Porque fue un rotundo fracaso... —su expresión decayó y un escalofrío recorrió su cuerpo, pero se tensó de tal manera que obligó a su miedo irse, al menos hasta llegar a su casa y estar solo.

—¿Se enfadó? —prosiguió indagando, presentando un gran interés.

—No, pero... —apretó sus labios, nervioso de hablar de más —Sólo me sentí algo abrumado por ser correspondido que-

—¡¿Te correspondió el beso?! —sus pequeños ojos se expandieron inmensamente, a la vez que se agarraba el cabello —¡Santa mierda, Gyu! —sonrió efusivo, poniéndose en cuclillas y agarrando por los hombros al pelinegro.