𝐀𝐍𝐀𝐒𝐓𝐀𝐒𝐈𝐀 - 𝒈𝒊𝒍𝒃𝒆𝒓𝒕 𝒃𝒍𝒚𝒕𝒉𝒆

49 | "Los Jones"

William y Beverly Jones habían tomado el tren desde Charlottetown hacia Avonlea, querían llegar a tiempo para ayudar con la Srita. Stacy.

-Corre, llegaremos tarde -Dijo Beverly hacia su hermano

-Ya voy, ya voy -respondió William

Los hermanos corrieron y entregaron su boleto del tren, tomaron asiento y ambos suspiraron.

-Espero que ayudemos a la señorita Stacy -dijo Beverly

-Lo haremos hermana, lo haremos -respondió William con una sonrisa

El tren avanzó, los hermanos lo único que deseaban era llegar pronto a Avonlea ya que al quedarse con la tía Jo les había quitado tiempo.

Beverly suspiró y recargó su cabeza en la ventana del tren, lo único que podía escucharse era el ruido del motor y algunas conversaciones de los pasajeros. William también se acomodó en su asiento y cerró los ojos, los hermanos llevaban su viaje con tranquilidad, aunque una pizca de ansiedad recorría sus cuerpos por la locura que estaban por hacer.

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Todos estaban escondidos en la parte de arriba del pequeño establecimiento. Las madres progresistas estaban dando su opinión del por qué la Srita. Stacy no debería darle clases a los alumnos.

Anastasia observaba a todos lados preocupada, ni William ni Beverly aparecían y tenía un mal presentimiento.

-Tranquila Ania, ya llegarán -susurró Anne

La chica asintió. Y se puso a trabajar.

-Vamos, apúrense -dijo Ania mientras todos acomodaban sus focos

El rugido de un motor llamó la atención de todos. Anastasia se asomó por el balcón con cuidado y logró ver a la Srita Stacy.

-Si no le importa, estamos en una reunión -dijo la Sra. Lynde a la profesora- No recuerdo que se haya solicitado su presencia

-Así es, no solicitaron mi presencia, pero creo que tengo el derecho a hablar a mi favor -contestó la profesora- Sería más fácil para todos que me fuera. No pueden creer que no quisiera causar alboroto en su comunidad, o que me guste que me acusen de hacer algo a propósito. Estoy aquí esta noche porque me hice una pregunta... ¿Qué es lo más importante qué hay que considerar en la educación de sus hijos? ¿La envidia mezquina? ¿Los prejuicios? ¿El miedo? La pregunta importante que deben hacerse es: ¿Sus hijos están aprendiendo? Creo que la respuesta es sí

-Nuestros hijos están en las mejores manos, ¿Por qué no se arriesgan un poco? -Dijo Albus Dunne hacia los demás

-Tenemos que apurarnos -susurró Anastasia a los chicos

Cuando terminaron, los jóvenes bajaron. Anastasia lideraba una fila con Gilbert detrás y todos sus compañeros, aunque Beverly y William no llegaron.

En sus manos tenía una papa, esta sostenía la bombilla y unos cables que hacían que se iluminara. Anastasia observó por última vez hacia atrás esperando que sus amigos llegaran, pero no fue así.

Ania suspiró y Gilbert tocó su hombro.

-Seguramente tuvieron que quedarse -intentó animarla

Anastasia asintió aún nerviosa. Giró su vista a Anne que estaba del otro lado liderando otra de las filas, le hizo una seña para avanzar, las chicas se dieron vuelta y abrieron las puertas captando la mirada de todos. Cada uno de los chicos llevaba en las manos la linterna que les había enseñado Miss Stacy, levantándola.