63 | "¿Estás enamorada de Gilbert?"

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La feria del condado se acercaba y la rubia estaba muy emocionada por asistir. Esperaba este día con ansias, pero nunca se imaginó que un resfriado arruinaría su día perfecto.

La chica estaba en la cocina con su madre preparando un pastel.

Ania estornudó.

-¡Cielos! -exclamó Andrómeda- Hasta sentí que la casa tembló

-Tener un resfriado al inicio de las vacaciones es inmoral -Dijo Ania mientras se limpiaba la nariz

-Al igual que las distracciones cuando hay un premio en juego -Le contestó Andrómeda

-Hoy solo una neumonía me quitará el interés por la cocina -Dijo Ania mientras mezclaba en la mesa- Haré sentir orgullosa a Mary en la feria, pero los pasteles acostumbran a salir mal cuando deben salir bien

Ania habló tan rápido que hasta ella se sorprendió, siguió mezclando mientras intentaba que ninguna sustancia de su nariz cayera en la preparación.

-Comienza por no estornudar en la masa -Dijo Andrómeda- y trata de no distraerme, tengo que tener todo listo

-Sería increíble si gano con el pastel de Mary -Dijo Ania con una sonrisa- debo hacerla sentir orgullosa

-Lo harás hermana, tienes un don -Dijo Aidan entrando a la habitación

Anastasia sonrió a las palabras de su hermano, iba decir algo pero volvió a estornudar.

-Acabas de provocar un terremoto en Toronto -Dijo Aidan riendo

Su hermana lo miró mal, pero segundos después también empezó a reír.

-¿No tienes que ir a la estación de tren? -preguntó Ania

-Sí, pero siempre existe el momento para molestarte -Dijo el rubio mientras besaba la cabeza de Ania y Andrómeda- Las veo más tarde

-¡Suerte!

-¡Ve con mucho cuidado a Charlottetown, por favor! -gritó Andrómeda

Aidan asintió con la cabeza y se fue de casa. Anastasia volvió a estornudar y su madre la miró cansada.

-Te prepararé un té ahora mismo -Dijo su madre- Eso te hará sentir mejor...

Anastasia asintió.

-Gracias... -Dijo cuando su madre se fue- Yo necesito...

Y antes de que Anastasia dijera otra cosa, el bote de vainilla que tenía cayó al suelo esparciendo toda la esencia.

-Ay no... ¡La vainilla! -Dijo preocupada- ¡No, no, no!

Rápidamente Anastasia fue por la escoba y recogió los pedazos de vidrio frente a ella. Después se dirigió a la alacena.

Entre tantas botellas que tenía su madre, ahí estaba la vainilla. Ania la tomó con una sonrisa y besó la botella.

-La mejor Vainilla -Leyó Anastasia mientras sonreía

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Sebastian estaba tejiendo una prenda para Delphine y Gilbert buscaba el atuendo perfecto.

-¿Y esta? -le preguntó Gilbert a Bash mostrando una camisa blanca

-Parece una camisa blanca -Dijo Bash- Igual que las anteriores

-Esta lleva gemelos, los cuales no tengo porque Elijah robó los de mi padre -dijo Gilbert

𝐀𝐍𝐀𝐒𝐓𝐀𝐒𝐈𝐀 - 𝒈𝒊𝒍𝒃𝒆𝒓𝒕 𝒃𝒍𝒚𝒕𝒉𝒆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora