𝐀𝐍𝐀𝐒𝐓𝐀𝐒𝐈𝐀 - 𝒈𝒊𝒍𝒃𝒆𝒓𝒕 𝒃𝒍𝒚𝒕𝒉𝒆

Epílogo

Años después

Anastasia observaba la magnífica ciudad de París desde su hogar. Estaba recargada en el marco de la ventana mientas se abrazaba así misma.

Desvió su vista hacia la pared y sonrió al ver el cuadro en su estancia, era el dibujo que Cole había hecho con los integrantes del Club de cuentos.

La chica se acercó y lo observó con detalle, agradecía haber tenido personas tan maravillosas brindándole su apoyo.

Antes de que la rubia pudiera soltar una lágrima, la puerta de la casa fue abierta y se escuchó como alguien caminaba hacia la estancia.

Gilbert Blythe apareció con un ramo de girasoles en una mano y una enorme sonrisa en el rostro.

Anastasia le sonrió mientras él se acercaba a la mujer que más amaba.

Anastasia recibió las flores y Gilbert besó sus labios con ternura, después se inclinó un poco y colocó una mano sobre el vientre de Ania.

-Hola mis pequeños, papá llegó. Los extrañé mucho durante el día -Dijo Gilbert

Después de momentos llenos de nerviosismo por parte de Anastasia, apoyo incondicional de Gilbert y muchas charlas nocturnas, la rubia había quedado embarazada.

Además, eran dos, un niño y una niña.

-Pero extrañé un poco más a mamá -Dijo Gilbert mientras se levantaba y se acercaba a besar a Anastasia

-También te extrañé Gil -Respondió Anastasia

La pareja volvió a besarse, cuando Gilbert iba hablar unos leves golpes en la puerta lo detuvieron. El azabache frunció su nariz haciendo reír a Anastasia.

-Ve abrir, anda -Pidió Ania

Gilbert negó.

-Dejemos a quien quiera que sea afuera, quiero disfrutar de mi familia -Dijo Gilbert mientras volvió darle un beso al abultado vientre de Ania

Los toques en la puerta volvieron a escucharse. Anastasia rio y Gilbert recargó su frente en el vientre de su esposa.

El azabache se levantó y caminó hacia la puerta para ver quién era la persona que molestaba a la pareja, cuando Gilbert abrió, sonrió con nerviosismo al ver a la querida familia Dunne en la puerta.

-Familia Dunne -Saludó el azabache

-Hola Gilbert ¿Por qué han demorado tanto en abrir? -Preguntó Andrómeda con curiosidad mientras se adentraba a la casa

Gilbert trago con fuerza.

-Mamá, no interrogues a Gilbert, me estaba ayudando con algunas cosas -Dijo Anastasia salvando la situación

Después de saludar a Gilbert, la familia Dunne se acercó a la más joven y la abrazaron. Todos preguntaban por su salud y cómo se sentía con el embarazo.

-Estoy bien Dunne's, tranquilos -Dijo Anastasia riendo

-¿Cómo están mis sobrinos? -Dijo Aidan acercándose al vientre su hermana- Tú te llamarás Aidan y tú Anastasia

Anastasia soltó una carcajada al ver como su hermano mayor señalaba un lugar distinto en su vientre simulando ver a los pequeños.

-No se llamarán como nosotros, Aidan -Dijo Anastasia

-¿Por qué no? -Dijo Aidan mirando a su hermana- Son excelentes nombres

Gilbert tomó la mano de su esposa y ambos miraron a la familia Dunne.

-Ya tenemos los nombres -Dijo Gilbert mirando a Ania 

-¿Y cuáles son? -Preguntó Albus

Gilbert le sonrió a Anastasia y asintió para que prosiguiera.

Anastasia tomó aire.

-William y Beverly -Dijo la chica con una sonrisa nostálgica

-Blythe Dunne -Siguió Gilbert

La familia Dunne sonrió con emoción al conocer los nombres de los próximos integrantes, Anastasia y Gilbert habían hablando mucho respecto a los nombres y fue el azabache quien sugirió los nombres en honor a los amigos de Anastasia.

-Estaremos esperando a esos pequeños con mucho amor -Dijo Andrómeda

Anastasia y Gilbert asintieron con una sonrisa.

La vida de Gilbert y Anastasia en la universidad estuvo llena de diversión, algunos ya conocían a la chica gracias a su libro 'El fin de mi luz', que había sido muy aclamado en París. Respecto a Gilbert, el muchacho se volvió el estudiante estrella de La Sorbona, todo gracias al apoyo de Ashley Brooke, y por supuesto de Anastasia.

Las pesadillas de Anastasia desaparecieron, después de viajar con Gilbert e instalarse en París, la chica se desahogó con él y juntos, lograron desaparecer los dolorosos momentos de Anastasia.

Gilbert leía todos los días el libro de Ania, pues él seguía alabando que la persona que más amaba, era la mejor escritora de todo París y del mundo.

Gracias a los testimonios de Anastasia en 'El fin de mi luz' muchas personas se acercaron a ella para hablar sobre situaciones similares, y lo mucho que su libro los había ayudado a sanar.

Hubo otros que juzgaban a Anastasia por su pasado, etiquetándola de 'impura' y aunque su familia quiso intervenir con esas personas, Ania se negó.

Pues ella había decidido que su pasado no iba afectarla más; al contrario, mantenía la cabeza bien en alto, orgullosa de que después de todo su dolor, cumplió sus sueños y a lado de una persona que la ama tal y como es.

Respecto a sus amigos, Cole y Thomas estaban en planes de vivir juntos, algo que a Anastasia alegró profundamente, pues sabía lo mucho que la pareja se quería.

Anne decidió ser maestra, igual que la señorita Stacy.

Diana por fin tenía una vida llena de aventura, y empezó a tomar decisiones por sí misma.

Ruby se casó con Moody. Era la única, a excepción de Anastasia que había contraído matrimonio.

Ashley volvió a París para seguir con su profesión, ella y Anastasia se reunían con frecuencia para tomar el té.

La señorita Stacy seguía en Avonlea, ella disfrutaba de su libertad. Pero seguía pendiente de su sobrina y de Anastasia.

Otra cosa, Anastasia también abrió su propia librería y por supuesto 'El fin de mi luz' era uno de los libros más vendidos.

El público de Anastasia empezó a crecer, y pedían más de sus historias. A partir de ello, la chica escribió toda una saga de libros sobre un colegio de magia y hechicería, donde el protagonista se llamaba Harry.

¿Recuerdan el collar que Aidan le regaló, donde cada color representaba las cualidades de Anastasia? Pues la rubia decidió tomar eso para plasmarlo en su libro y crear cuatro grupos o 'casas' que representaran a cada alumno que asistiera a la escuela de magia.

Anastasia Dunne por fin había encontrado estabilidad en su vida, su familia estaba sana, sus amigos seguían en contacto con ella y cada uno era feliz a su manera y ella... Ella estaba brillando en todos los aspectos, y estaba orgullosa de ello.

Anastasia siempre iba ser un rayito de luz, que con tan solo mirarte puede iluminar tu vida, ella es alguien quien te puede hacer sentir tan especial y te hace dar cuenta que eres lo mejor que puede existir en este mundo.

Por ello, Anastasia, tú y yo, somos luz.