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Ania estaba sentada en la barra de la cocina tomando té con Gilbert. Ella estaba cumpliendo su promesa de no dejarlo solo.
Gilbert estaba deprimido y Ania no debía abandonarlo ahora que más la necesitaba. Ania lo miró y se dio cuenta que él también la estaba observando.
-¿Qué pasa? -preguntó con timidez
Gilbert le sonrió
-Nada... solo -suspiró- se siente bien que estés aquí
Anastasia iba a responder cuando tocaron la puerta. Ania se bajó de la barra y acomodó su vestido, fue rápidamente abrir encontrándose con su hermano y su mamá.
-Hola -saludó la chica
-Hola enana, te extraño en casa -dijo Aidan haciéndola reír
-Sabes que Gilbert me necesita -respondió la chica intentando que el azabache no la escuchara
Su hermano asintió sonriendo, él sabía que Gilbert y Anastasia habían creado algo desde que ella iba a leerle a John y estaba feliz por ellos.
Los Dunne pasaron y Andrómeda fue directo con Gilbert, dándole un abrazo y un beso en la mejilla.
-Ayudaremos en lo que sea mi niño -dijo Andromeda sonriéndole
Gilbert asintió tranquilo
-Muchas gracias por estar conmigo -dijo Gilbert mirando a la familia
Aidan se acercó a Gilbert dándole un leve apretón de hombros
-Bien Ania, ayúdame -Dijo Andrómeda
Andromeda, Aidan y Anastasia estaban en la casa Blythe ayudando a Gilbert, el chico casi no entablaba palabra pero las mujeres hacían lo que podían para que se sintiera bien.
Gilbert estaba sentado en el comedor mientras Ania y su madre acomodaban algunas cosas, la rubia se detuvo a observar a su amigo y las ganas de abrazarlo recorrieron su cuerpo.
Sin pensarlo, Ania corrió a abrazar a Gilbert por detrás. El chico aún sentado en la mesa tomó las manos de la rubia en agradecimiento, cerró los ojos por un momento sintiendo paz y armonía dentro de él.
Unos golpes en la puerta los hicieron abrir los ojos, Anastasia quiso separarse pero Gilbert no se lo permitió.
Andrómeda fue abrir, dejando pasar a las tres amigas de Anastasia; Anne, Diana y Ruby. Esta última miró mal a Ania al ver cómo se encontraba con Gilbert.
Ania se separó rápidamente y dejó que las chicas hicieran lo suyo. Diana dejó un refractario frente a Gilbert y éste les sonrió.
-Lamentamos importunar, pero queríamos traerte esto -dijo Ruby
-Lamentamos tu perdida -dijo Diana
-Es un pastel de carne -explicó Ruby- lo preparamos juntas, especialmente para ti
Estas últimas palabras fueron en indirecta a Anastasia, ella alzó las cejas incómoda.
-Gracias -dijo Gilbert
-Ojalá te guste -dijo Diana
-A todos les gusta -dijo Ruby- esperamos que te reconforte, Gilbert
Gilbert miró a Ania por unos segundos, el chico estaba incómodo
-Anne preparó la cubierta -dijo Diana- es buena cocinera
-¡Pero sería una pésima esposa! -gritó la pelirroja haciendo sobresaltar a todos
Después de un incómodo momento, salió corriendo. Ruby y Diana se miraron confundidas y Gilbert se levantó tomando la mano de Ania.
-Gracias por venir a verme -dijo el chico
Las chicas miraron a Ania
-Ania... ¿Vienes con nosotras? -preguntó Diana
Antes de que Anastasia pudiera hablar, Gilbert se adelantó
-No creo que pueda acompañarlas -ambos se miraron- Ania, me ayudará en algunas cosas
Sus amigas la miraron sorprendidas y ella les sonrió rápidamente, Diana y Ruby salieron de la casa Blythe confundidas.
-¿En que necesitas mi ayuda? -preguntó la rubia
Gilbert tomó sus manos y le sonrió tranquilo
-En nada, solo... -Gilbert tomó aire- quiero que te quedes más tiempo conmigo
Gilbert abrazó Anastasia y ella le correspondió, la chica sentía un revoloteo en su estómago que la hacía sonreír inconscientemente.
Juntos se sentían cómodos, y ni siquiera les importaba estar abrazados en la cocina mientras eran vistos por la mamá de la chica.
꧁༒• *°• . •°* •༒꧂
-Vendré después ¿si? -dijo Ania hacia Gilbert
El azabache asintió tranquilo
-Gracias -dijo mirando a los Dunne
-Cuídate mucho Gilbert -dijo Andrómeda
Anastasia se acercó a abrazar a Gilbert, ya era costumbre en ellos dos despedirse con un abrazo.
-No me gustaría que te fueras -dijo Gilbert de manera que sólo Anastasia escuchara
La chica se separó sin retirar sus brazos del cuerpo de Gilbert y acarició su mejilla
-Prometo que mañana estaré aquí temprano -sonrió- descansa un poco, lo necesitas
Gilbert asintió tranquilo y de sus labios salió una leve sonrisa, Anastasia le correspondió y se separó de él para tomar camino a casa.
El vacío en el pecho de Gilbert volvió aparecer, Anastasia era la única que podía hacerlo sentir paz, ella era el sol después de la tormenta y ya no le gustaba estar lejos de ella.
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𝐀𝐍𝐀𝐒𝐓𝐀𝐒𝐈𝐀 - 𝒈𝒊𝒍𝒃𝒆𝒓𝒕 𝒃𝒍𝒚𝒕𝒉𝒆
Fiksi PenggemarAnastasia Dunne nunca le había hecho falta nada, siempre había sido una niña que destacaba por su belleza y su hermosa sonrisa. Lamentablemente no por tener buen apellido y una gran familia, significaba que no sufría: "El dinero no te libra de un da...