Anastasia Dunne nunca le había hecho falta nada, siempre había sido una niña que destacaba por su belleza y su hermosa sonrisa. Lamentablemente no por tener buen apellido y una gran familia, significaba que no sufría: "El dinero no te libra de un da...
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Anastasia, William y Beverly se encaminaron al club de cuentos. Iban riendo y cantando mientras Beverly cantaba... Anastasia se sentía más tranquila con ellos, ya que a ninguno de los hermanos le parecía relevante hablar sobre el pasado de Ania.
Ella estaba feliz de que por lo menos ellos no la traicionarían. Cuando llegaron, Anastasia se soltó del brazo de William y sus libros cayeron al suelo.
Sus ojos se llenaron de lágrimas. De nuevo. La rubia se encontró con trozos de madera en el suelo, libros tirados y abiertos, algunos rotos. Habían muchas hojas en el suelo y las esculturas de Cole estaban rotas.
Su corazón se estrujó. Había perdido todo. Con delicadeza empezó a recoger las pocas hojas de sus escritos, a lo lejos vio su cuaderno... la mitad de historia estaba perdida.
Con los ojos aguados observaba todo, William tomó su mano y después llegó Anne. Los hermanos y la rubia giraron al verla.
Anastasia era abrazada por William mientras lloraba.
Después llegó Cole.
-Me delataste -dijo Cole a Anne- Confié en ti
-¿De qué estás hablando? -Dijo la pelirroja con la voz roto
-Trajiste a la maestra aquí. Le hablaste de mi -dijo Cole- ¿Tan desesperada estás por caerle bien? Ella le dijo a mis padres que no voy a la escuela
-¿Eso es cierto? -preguntó Beverly. La castaña también estaba llorando
-Trataba de ayudar -Dijo Anne mientras lloraba
-¡Arruinaste mi vida! -Dijo Cole- Ahora nunca me dejaran salir de la granja, ni siquiera para ir a la escuela. Se acabó. No tengo nada
-Eres muy egoísta Anne -Dijo Anastasia con las lágrimas cayendo por sus ojos
William la abrazó. Todos se quedaron en silencio mientras la rubia se acercaba más a él.
-¿Quién haría esto? -Dijo Cole
-No lo sé -dijo Anastasia aún aferrada a William
-¿Sabes quién hizo esto? -preguntó Cole a Anne
-No -respondió la pelirroja
-¿A quién más se lo mostraste? -preguntó Beverly
Anne se quedó en silencio
-¡Responde maldita sea! -Ania estaba molesta
-A nadie... no, no sé... -dijo la pelirroja mientras lloraba
Anastasia observó a los alrededores de la casita y recogió una bufanda verde con franjas grises. Todos la vieron durante unos segundos. La rubia se limpió las lágrimas con brusquedad y salió corriendo.
-¡Anastasia! -gritó William
Todos salieron detrás de ella. La rubia corrió y corrió hasta que llegó a la escuela. Anastasia entró a la escuela sobresaltando a todos, tenía los ojos rojos y sus mejillas llenas de lágrimas, pero su mirada... su mirada reflejaba odio. La chica se dirigió a Billy Andrews.
