Anastasia Dunne nunca le había hecho falta nada, siempre había sido una niña que destacaba por su belleza y su hermosa sonrisa. Lamentablemente no por tener buen apellido y una gran familia, significaba que no sufría: "El dinero no te libra de un da...
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"Mi nombre es Anastasia, Anastasia Dunne. ¡Deja de llamarme Ana!"
"Debes aprender a que no toda la gente es mala. Sí, habrá muchos que quieran lastimarte pero, eso no quiere decir que no exista alguien que ame por lo que eres."
"No tienes que dejarte caer, aprovecha esta nueva oportunidad; ríe, sueña, ama y vive con toda la fuerza de tu corazón."
"Ellos no merecen que manches tus manos de sangre, Aidan. Yo te necesito aquí, conmigo."
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"¿Necesita algo más? ¿Algún dragón que haya que cazar?"
"Tu vida es una aventura, no dejes que el pasado te limite. ¡Mira a tu alrededor! ¿No te encantan los colores de Avonlea?"
"Llegará el momento en el que te sentirás tan libre, tan llena de felicidad, que nunca te arrepentirás de haber llegado a la Isla Príncipe Edward."
"¿Por qué entraste? ¿Estás loca? ¡Creí que te perdía para siempre!"
"Las niñas pueden hacer todo lo que un niño, y más. ¿Acaso te consideras delicada e incapaz? Yo no lo creo."
