Anastasia Dunne nunca le había hecho falta nada, siempre había sido una niña que destacaba por su belleza y su hermosa sonrisa. Lamentablemente no por tener buen apellido y una gran familia, significaba que no sufría: "El dinero no te libra de un da...
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Anastasia, Anne y Jerry llegaron a casa de Josephine Barry, Ania no tenía el placer de conocerla. Pero Anne le contó sobre ella la vez que la mujer fue a visitar a Anne a su casita en el bosque.
Ya era de noche, y los chicos se apresuraron a llegar a la entrada de la casa.
-Esto es un palacio, no una casa -Dijo Jerry- ¿Segura que no nos equivocamos?
-Esta es la dirección que dio Diana -dijo Anne
-Bueno, toquemos entonces -respondió Anastasia tomando su maleta
Se quejó al levantarla, no la había sentido tan pesada cuando salió de casa
-Te ayudo -dijo Jerry- parece que no puedes
-No, sí puedo Jerry -soltó segura- Gracias
Otra vez, soltó un quejido
-Dámela Anastasia -insistió- No puedes
-Las niñas pueden hacer todo lo que un niño -Dijo la rubia arrastrando su maleta- y más ¿Acaso me consideras delicada e incapaz Jerry?
El chico le sonrió
-Yo no lo creo -respondió Anne
-Exacto -Dijo Ania- yo subiré esta maleta sola
-De acuerdo -dijo Jerry alzando los hombros
Anne, Jerry y Anastasia se colocaron frente a la puerta del hogar. Anne dio tres golpes en la puerta y un señor con traje y sin cabello abrió.
-¿Sí? -preguntó el hombre
-Buscamos a la señorita Josephine Barry -dijo Anne- ¿está en casa?
-¿Quien le digo que la busca? -cuestionó
-Anne y Jerry de Green Gables, y Anastasia Dunne -contestó Anne
Anastasia sonrió y dio un brinquito al escuchar otra voz
-¡Por todos los cielos, Rollings! Ellos son mis invitados -dijo una mujer de mayor edad- pasen ya, aléjense del frío
Anne, Jerry y Anastasia se adentraron en el hogar de la señorita Barry. La mujer saludó a Anne con un abrazo
-Mi querida Anne, qué gusto verte -dijo la mujer
Al separarse la mujer vio a Ania
-No tengo el placer de conocerte -Dijo Josephine
-Anastasia Dunne -Dijo la chica extendiendo su mano
La señorita Barry la ignoró y le dio un abrazo, Anastasia le correspondió
-¿Por qué no me habías contado de ella, Anne? -preguntó la mujer hacia la pelirroja
-Bueno, la vez que usted me encontró en la casita Anastasia estaba ayudando a un compañero de clase -explicó Anne
