Anastasia Dunne nunca le había hecho falta nada, siempre había sido una niña que destacaba por su belleza y su hermosa sonrisa. Lamentablemente no por tener buen apellido y una gran familia, significaba que no sufría: "El dinero no te libra de un da...
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Anastasia estaba en Charlottetown con Ashley, la castaña había acompañado a la ojiazul para la impresión de su libro. Aunque todavía no tenía el final, ya se podía llevar a la imprenta.
-Entonces... -Dijo Anastasia ansiosa- ¿Qué le parece?
El hombre con canas empezó a voltear cada una de las páginas, y en todas terminaban tachadas con una pluma. Ashley lo miró mal y Anastasia se preocupó.
-¿Quieres la verdad? -preguntó el hombre con una mueca cansado de rayar las hojas
Anastasia asintió.
-Por supuesto -contestó la rubia
-La mitad de tu historia es una tontería -Ashley iba protestar- Sabes escribir, pero eso no es suficiente ¿Dónde está la aventura? ¿La buena redacción? ¿El color a la historia?
-¿Qué no leyó nada? -exclamó Ashley- ¿No se da cuenta que es una fantástica historia?
Anastasia estaba en shook, la tristeza la invadía. El hombre suspiró y miró ambas mujeres.
-¿Quieren la verdad? -respondió mientras se acomodaba en su silla
Anastasia no respondió. Pero era obvio que necesitaba una respuesta.
-Hable -contestó Ashley enojada
-Es bueno, pero todo esto -Dijo señalando más de la mitad del escrito- No sirve
-¡Está desechando toda la historia! -exclamó Ashley
-Suéltelo de una vez -Anastasia por fin habló- ¿Cuál es la verdadera razón por la cual no lo acepta?
Anastasia estaba molesta, triste. Nunca pensó que su historia fuera rechazada, no estaba preparada para eso. Pero aguantó.
-Podemos editarlo -sugirió el hombre
Anastasia y Ashley alzaron las cejas.
-No -Dijo Ania- Eso no
-Una mujer nunca va poder publicar un libro -soltó sin más- ¿Permites la edición o tu historia se va a la basura?
Anastasia tomó lo que quedaba de su libro y guardó las hojas en su bolso. Ashley estaba a punto de gritarle al hombre cuando la rubia habló.
-¿Sabe qué? -Dijo Anastasia acercándose a él- Este libro va ser tan exitoso que se arrepentirá de no haberlo aceptado
Anastasia tomó sus hojas y salió rápidamente del lugar. No iban a derribarla.
Ashley se quedó ahí, y la castaña solo volteó algunas cosas del escritorio del hombre haciéndolo gritar y salió de ahí.
-¡Ania! -gritó Ashley alcanzándola- No te preocupes, aún tenemos lugares de sobra