Anastasia Dunne nunca le había hecho falta nada, siempre había sido una niña que destacaba por su belleza y su hermosa sonrisa. Lamentablemente no por tener buen apellido y una gran familia, significaba que no sufría: "El dinero no te libra de un da...
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Anastasia había faltado unos días a la escuela para estar cerca de Gilbert, después de la muerte de John ella no se separaba del chico.
Gilbert agradecía mentalmente que la rubia estuviera cerca, la gratitud y apoyo que le brindaba la familia Dunne no podía pagarse con todo el oro del mundo.
Ahora, Ania y Gilbert caminaban en silencio hacia la casa Blythe. Anastasia se sostenía del brazo de Gilbert mientras él reía mentalmente por su caminar.
-¿Por qué no te gusta la nieve? -preguntó Gilbert
-No es que no me guste... -dijo Ania- sólo que, odio que mis pies se hundan en ella... soy pequeña y no tengo la fuerza suficiente para dar pasos más grandes -explicó
-Tiene sentido... -dijo Gilbert
Ania y Gilbert se miraron sonriendo
-¡Oye, Gilbert! -una voz hizo que ambos chicos se detuvieran
Al girar, se encontraron con Billy Andrews
-Que tal Anastasia -dijo el rubio con su típico tono burlón- ¿Cómo están?
Sin soltarse, los chicos siguieron su camino mientras Billy se posicionaba a su lado.
-Bien -respondió Gilbert
-Debes volver a la escuela amigo -dijo Billy hacia Gilbert- esa huérfana fea y Anastasia nos están ganando en clase
La rubia lo miró mal
-¿Y eso a ti qué? -soltó Anastasia
-Alguien debe mostrarles que no son tan listas -dijo Billy acercándose Anastasia
Anastasia se soltó del brazo de Gilbert
-¿Por qué no mejor abres un libro y te haces cargo tú? -dijo Ania molesta
-Porque sabemos que Gilbert es mejor que tú -respondió el rubio acercando a Ania
-Son listas, acéptalo -dijo Gilbert poniendo Anastasia detrás de él, protegiéndola
-Si claro -soltó con sarcasmo Billy- buen chiste, amigo
Gilbert se acomodó el bolso y tocó el hombro de Billy
-Te diré algo, ¿si? -dijo Gilbert- No soy tu amigo
Billy soltó una risa burlona
-Y si vuelves a molestar a Ania, te arrepentirás -Dijo Gilbert
Anastasia lo miró sorprendida mientras Billy y sus amigos volvían a reír
-Lo que digas -respondió el rubio
-Sí, eso dije -Gilbert giró sobre sus talones tomando la mano de Anastasia para seguir su camino
