Especial San Valentín

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14 de febrero.


El sol se levanta sobre las calles de Londres entrando hasta mi habitación atravesando levemente mis nítidas cortinas. Abro los ojos y respiro una gran bocanada de aire fresco con ese olor tan frío característico de las mañanas de invierno. Me levanto incorporándome, a través del cristal observo el cielo nublado y gris tan característico de esta ciudad. Miro hacia la cama, aún está ahí, soñando como un bebé acurrucado al borde de la cama, lo dejo estar tranquilo. Voy hacia el salón para preparar el desayuno, va a estar la mayoría del día fuera y quiero que nuestro primer San Valentín juntos sea especial.

Coloco en una bandeja una pequeña jarra de zumo natural preparado previamente con un toque cítrico y dulce a la vez. Junto a este, yacen un par de tostadas untadas con queso cremoso y mermelada de arándanos acompañada de fresas cortadas en cuartos, un toque de nata espolvoreada con lima y una hoja de menta. Desprende un olor exquisito. Para rematar, coloco una pajita en el zumo. Cuando estoy a punto de coger la bandeja y despertar a mi príncipe dormilón, unos brazos fuertes, pero no demasiado trabajados, rodean mi cintura.

-Buenos días princesa- dice en mi oído.

-Buenos días- calla mis labios con un beso mientras acaricia mis caderas bajo la camiseta.

-Que bien huele todo esto-.

-Es tu desayuno, disfrútalo- cojo la bandeja para ponerla sobre la barra americana que separa cocina y salón.

-No creerás que voy a poder con todo esto solo, ¿verdad?-.

-¡Vamos! ¡Si no es tanto!-.

-¿Compartimos?-.

-Está bien- sonrío.

Él se dirige a uno de los taburetes altos que rodean el lugar donde nos espera el desayuno, yo me dispongo a sentarme a su derecha cuando Louis retira el banquete en el que pretendo acomodarme y da un par de golpecillos en sus piernas. Atendiendo a su petición, me apoyo sobre sus rodillas y comenzamos con el desayuno.

Una media hora después, ya no quedan ni las migas sobre el plato. Louis se va a la ducha mientras yo recojo rápidamente la cocina, nada más salir se viste y sale de casa aún con el pelo húmedo a cumplir sus obligaciones del día. El grupo está con un nuevo álbum entre manos y van a diario al estudio para prepararlo, además de que debe pasar algo de tiempo junto a su familia y hermanos pequeños ya que no pasa casi tiempo junto a ellos. ¿Qué por qué no lo acompañó? Muy fácil, porque también tengo planeada la mañana y entiendo su posición.

Me visto y ando hasta el supermercado. En el portal me cruzo con Eric, pero después de lo que pasó, no hemos vuelto a hablar ni a dirigirnos la palabra.

Cojo un carrito, me recorro los pasillos cogiendo todo lo que necesito para una deliciosa cena. Hasta hace no mucho, era algo negada para la cocina, hasta el punto de que no sabía hacer prácticamente ningún plato. Pero hace alrededor de unas dos semanas comenzó un concurso culinario en televisión que despertó mi interés por la cocina, hasta tal punto, que me puse manos a la obra para dar un paso más y comenzar a cocinar de una manera más profesional, podemos decir que me ha motivado. Aún hago cosas sencillas, es más, no creo que pasé de ahí ya que la universidad ocupa la mayoría de mi tiempo, y aunque me gusta meter las manos en los fogones, tengo mi profesión muy clara.

Después de pagar, vuelvo a casa, coloco todo en su sitio, y cuando por fin decido relajarme en el sofá con un buen libro y algo de música en mi IPod, me doy cuenta de que falta algo, me levanto de un salto para salir una vez más.

Cojo el autobús en la parada más cercana, me dirijo a un lugar especial, la tienda de música donde compramos mi guitarra, hemos vuelto un par de veces y Louis le ha echado el ojo a varias cosas, así que creo que será un buen regalo. Cuando tengo lo que quería vuelvo a repetir el procedimiento, pero esta vez para llegar al centro de la ciudad, cojo el metro hasta la transcurrida Picadilly y entro en varias tiendas, pero no encuentro lo que busco. Estoy a punto de darme por vencida, pero está claro que yo no soy así, sigo buscando, hasta que al final de la calle en una antigua filmoteca en la que ahora también venden género, doy con lo que busco.

Caprichoso destino I: ¿Quién eres? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora