Caprichoso destino I: ¿Quién eres?

Capitulo 30

Abro la puerta. Ahí está ella después de tanto tiempo. La abrazo y la invito a pasar. Se sienta en el sofá mientras yo voy a la cocina a por un par de latas de naranjada, su bebida preferida. Al volver me siento a su lado. Hay silencio hasta que decido romperlo,

-¡Vamos suéltalo! ¿Qué te pasa?- hablo impaciente.

-No primero cuéntame tú-.

-No. Tú-.

-Vale está bien...- respira hondo para comenzar a hablar de nuevo. –Verás. El día que fuiste al concierto Harry me llamó y me dejó. Me dijo que todo iba demasiado deprisa y que él no era mucho de relaciones serias. Ya me lo esperaba. Tarde o temprano tendría que pasar, no es bueno llevar poco tiempo con alguien y ya comenzar a discutir o sernos infieles-.

-Dímelo a mí- pienso en alto cuando habla de que Harry no es de relaciones serias.

-¿Cómo?-.

-Nada, nada-.

-No, cuéntamelo-.

-Haber... Es que cuando acabó el concierto el guardaespaldas del grupo vino a buscarme, me llevó al backstage y...-.

-¿Qué? – se desespera al ver que hablo despacio.

-Estaba con otra-.

-¡Uf!- respira de nuevo tranquila. -No sé si sonará muy mal, pero esto es un alivio. Ya no me siento tan culpable de que la relación se haya ido al garete por mi culpa. Él se ha enrollado con otra que no soy yo, y yo con otro que no es él. Se podría decir que ya estamos en paz-.

-Ash no seas autocompasiva-.

-¿Y qué hago? ¿Lloro por las esquinas porque un tío me ha dejado? No. Sigo adelante y ya encontraré a otro que me valore como debe de hacerlo. Hay muchos hombres en el mundo. ¿Qué si me afecta? Pues claro no soy de piedra, pero soy optimista. Intento vivir lo mejor que puedo. Además dicen que un clavo saca otro clavo- no la reconozco, antes llora por él y ahora pasa del tema totalmente.

-Ya. Pero al final de tanto sacar y meter clavos acaba sufriendo la madera-.

-¡Alice sé más positiva! A veces eres demasiado infantil con esos cuentos de hadas que te montas tú sola. La vida no es perfecta-.

-Vale, vale. Me alegro de que te lo tomes así, pero piensa un poco Ash- me ha dado una dosis de realidad, pero no se lo tengo en cuenta. Está resentida.

-¿Qué piense el qué?-.

-En lo que haces- ahora mismo me siento como una madre dándole consejos a su hija que está perdida en el mundo del amor. Me parece bien que se lo tome así, pero siempre queda un pequeño rastro de quien ha estado contigo aunque ni tú misma lo quieras y al final todo eso se te puede venir encima.

-Alice te toca- se acomoda de nuevo en el sofá.

-A ver...- me paro a pensar. -El día del concierto fue todo muy bonito. Me cantó Little Things y puso un cartel que decía que me quería en todas las pantallas del estadio. Me costó un poco creerlo, pero en estos días me ha ido enseñando cosas del grupo y he comprendido perfectamente de que va su vida. Y bueno ayer me llevo a conocer a su familia y después fuimos a la montaña a un sitio alejado de la civilización a las orillas de un río, cenamos y pasó lo que tenía que pasar-.

-¿Lo hiciste con él?-.

-Sí- noto como mis mejillas comienzan a arder y a colorearse.

-¿Cómo fue? ¿Lo hace bien?-.