El hijo del villano escoria

8. Secuestro

Shen Yuan paseaba por el mercado siendo casi arrastrado por Ning YingYing que se acercaba a ver los puestos emocionada. Él y Luo Binghe solo la seguían en silencio, Yue QingYuan le había dado algo de dinero extra por si veía algo que le gustaba. De hecho... Se lo había dado a escondidas de su padre... realmente su A-die lo consentía demasiado.

- Tal vez deberíamos regresar - sugirió Luo Binghe mientras se encontraban observando a Ning YingYing - puede que sea peligroso si el Desollador aun se encuentra.

- Los tres somos discípulos, no creo que lo que sea que este atacando venga por nosotros. No tenemos oportunidad de salir de la montaña tan seguido. Podemos ver el mercado siempre y cuando regresemos antes del atardecer. 

- Uh... ¿Hay algo que le gustaría ver a A-Yuan? - pregunto de repente Luo Binghe mirando a su compañero, noto un ligero sonrojo en el rostro de su compañero 

Le pareció extraño ya que la tarde era algo fresca y se preocupo pensando que Luo Binghe tal vez tenía algo de fiebre... o tal vez estaba molesto, quizás sus palabras eran una excusa para que Shen Yuan se alejará y lo dejará a solas con Ning YingYing, después de todo ella era la primer esposa original. Trago en seco, realmente no quería molestar al protagonista, que recordará a Shen Yuan como el entrometido que no lo dejó estar junto a su primer esposa y amiga de la infancia... no era muy bueno. inventó una excusa rápido. 

- Uh... sí, creo que iré a ver los abanicos de por allá - señaló un puesto lejano a donde se encontraba Ning YingYing. 

- ¿A A-Yuan le gustan los abanicos? 

- Bueno... digamos que estoy muy familiarizado. 

Con su baba que tenía una colección de abanicos y su padre que regalaba un abanico nuevo a su baba cada que tenía la oportunidad de hacerlo, sin embargo siempre veía a su baba usando el mismo viejo abanico. Su padre también le había regalado un abanico cuando tenía 10 años, fue más un impulso, pues cuando estaban paseando por el mercado en uno de esos cortos viajes que hacía con sus padres lejos de Cang Qiong, Shen Yuan se quedo viendo un abanico por demasiado tiempo, pensando que verdaderamente era bonito, sin darse cuenta Yue QingYuan ya lo estaba comprando y se lo dió. 

Realmente Yue QingYuan lo consentía demasiado. 

- Mi padre me regaló un abanico cuando tenía 10 años - contó al protagonista con una sonrisa - baba lo regaño mucho por comprar algo solo porque me había llamado la atención en el mercado... siempre dice que mi padre me consiente demasiado. 

- A-Yuan es muy afortunado de tener padres que se preocupan tanto por él. 

- Lo soy - sonrió - realmente... mi baba puede parecer alguien severo... incluso malvado a veces... pero creo que es el mejor padre del mundo. 

Sonrió sin darse cuenta, Luo Binghe desvió la mirada al ver la resplandeciente sonrisa del Omega frente a él al mismo tiempo que sentía su rostro arder. Shen Yuan no se dió cuenta de eso, pues seguía pensando en aquel día. 

- Deberías quedarte Ning shinjie - dijo a Luo Binghe aun con una sonrisa - yo... veré otros puestos. 

- N-no deberíamos separarnos... 

- Tranquilo, regresaré pronto. 

Shen Yuan no dejo que Luo Binghe dijera nada más, solo vió como el Omega se alejaba hacía otro puesto y se perdía entre la gente que caminaba por el mercado, soltó un pesado suspiro mientras se acercaba a su amiga que seguía viendo algunas cosas de un puesto. 

- ¿Donde esta A-Shen? - pregunto mirando a su alrededor - ¿Se lo dijiste?

- N-no... - negó bajando la mirada - no pude hacerlo...