El hijo del villano escoria

25. Años de espera

Todos los discípulos de Qing Jing junto a muchos discípulos de Qiong Ding esperaban ansiosos fuera de la casa de bambú en la cumbre Qiong Ding, había tanto silencio que podía escucharse el batir de las alas de cualquier insecto, Ning YingYing sujetaba con tanta fuerza una escoba que esta se rompería en cualquier momento, Ming Fan trataba de mantener la calma aunque el sudor de su frente y sus manos temblorosas mostraran otra cosa.

Por fin el sonido del llanto de un bebé hizo que el rostro de todos los discípulos se relajara, pero la sorpresa de un segundo llanto hizo que todos se miraran entre ellos antes de comenzar a murmurar emocionados entre ellos. Los últimos meses habían pasado junto a su Shizun cuidando de él, tras la muerte de Shen Yuan y lo sucedido después de esto todos habían tratado de ayudar a su Shizun para que no se sintiera solo, a tal punto que Shen QingQiu a veces tenía que enviarlos a buscar los antojo más extraños que pudieran pasar por su mente solo para que lo dejaran a solas por unos segundos antes de volver a ser hostigado por sus pollitos. Por fin los meses de espera habían llegado a su fin esa mañana cuando su Shizun ordeno a Ming Fan que llamara a Mu QingFang a la vez que el líder de secta lo llevaba de vuelta a la casa de bambú en mitad de su paseo matutino.

Mientras tanto, dentro de la casa de bambú, Shen QingQiu se había dejado caer de espaldas, siendo recibido por Yue QingYuan quien besaba su rostro una y otra vez mientras escuchaban el llanto de los dos bebés que se encontraba uno en brazos del discípulo principal de Mu QingFang y el otro en los brazos del mismo médico que terminaba de evaluar al segundo bebé. Después de seis horas tratando de dar a luz a sus dos cachorros.

- Felicidades - pronunció por fin - son dos niñas.

- ¿Escuchaste eso, QingQiu? - pregunto Yue QingYuan aún besando con emoción las mejillas de su pareja, no le importaba si otros lo veían, estaba demasiado feliz en esos momentos.

- Uh...

Shen QingQiu estaba agotado. No recordaba que dar a luz a un cachorro fuera tan agotador... ¡Dos era un infierno! ¡20 años sin tener un cachorro y resulta que Yue QingYuan había tenido la habilidad para darle gemelos en un solo tiro! Realmente ahora se arrepentía de haber pensado una vez que quería tener muchos hijos con Yue QingYuan ¿no podía regresar a la época en la que se había convencido de odiarlo y no querer otro cachorro por temor a una tragedia? Aquella vida hogareña no era para él.

Por fin, después que Mu QingFang terminará de limpiar y revisar a las gemelas se había retirado junto a su discípulo, las gemelas ahora se encontraban en sus brazos, estaban a solas de nuevo y podían conversar con mayor libertad sobre otros temas. La gemela mayor había comido hasta saciarse, la menor aún se encontraba sujeta del pecho de su madre, comiendo tranquilamente mientras su hermana descansaba en los brazos de su padre.

- ¿Qué nombre deberíamos ponerles? - pregunto Yue QingYuan con la gemela mayor en sus brazos

- ... - Shen QingQiu no respondió de inmediato.

Ambas eran como dos gotas de agua, su cabello negro y ojos claros que amenazaban con tornarse verdes con el tiempo, la gemela menor se acurrucó en silencio en el pecho de su progenitor, mientras la mayor reía en brazos de su padre y jugaba con los accesorios de su ropa. Shen QingQiu pensó que la mayor se parecía demasiado a su prometido.

- La mayor será HuiYi, la menor Wang (1).

- Shen HuiYi, Shen Wang - sonrió Yue QingYuan - me gusta.

Yue QingYuan se ganó un golpe con el abanico de Shen QingQiu por sus palabras.

- ¿Acaso no piensas reconocer a tus hijas, idiota? - aquello sorprendió al Alfa - en poco tiempo seremos esposos, su nombre es Yue. Yue HuiYi y Yue Wang.