El hijo del villano escoria

20. Hablando

Shen Yuan guardo silencio. Una manta cubría sus hombros mientras la única prenda que vestía era su bata interior. Luo Binghe lo había visto de esa forma muchas veces cuando eran niños, pero habían pasado tres años de eso. El cuerpo de su A-Yuan era delgado, podía ver sus músculos ligeramente marcados por debajo de la bata que caía ligeramente por sus hombros, su piel pálida del color del jade y su cabello negro como la tinta desordenado que caía por su espalda. La mirada de Luo Binghe se fijó por unos segundos en el collar con bordados de bambú que decoraba el cuello del Omega.

El Alfa se sentó a su lado, ninguno se miraba. La habitación estaba sumergida en el silencio, Shen Yuan juraba que podía escuchar sus latidos del corazón y su propia respiración. Miro de nuevo a Luo Binghe, este parecía nervioso, su cabello caía sobre su rostro, la luz azul que se filtraba por la ventana lo hacía ver más apuesto de lo que Shen Yuan en alguna vez recordó.

Su rostro era el mismo del joven de 17 años que había sido su compañero, pero sus rasgos eran más maduros y ahora podía ver la marca rojiza en su frente. No pudo evitar el impulso de apartar un mechón que caía sobre el rostro de Luo Binghe y ocultaba parte de su rostro. La mirada de Luo Binghe se dirigió a él con ese gesto.

- ¿A-Yuan no me odia? - fue lo primero que pregunto Luo Binghe.

- Mis sentimientos por Binghe no han cambiado en estos años - confesó, realmente no lo habían hecho.

- Yo... Marqué a A-Yuan a la fuerza... Deberías odiarme.

- Binghe - llamo. Llevo sus manos a su collar y lo quito, lo dejo a un lado, la mirada de Luo Binghe se desvió - Binghe, mira.

Dudo un poco, al fin levantó la mirada y vio la marca rojiza que estaba en el cuello de su compañero. Igual a como la recordaba de años atrás, instintivamente llevó su mano cerca de esta, pero se detuvo antes de tocarla.

- Sí mis sentimientos por ti hubieran cambiado - comenzó mientras acercaba la mano de Luo Binghe a la marca, sintió como el medio demonio delinean el círculo con cuidado, sintió su mano temblando - esta marca hubiera desaparecido hace mucho... Pero no han cambiado...

- Mis sentimientos por A-Yuan tampoco han cambiado - susurro - realmente... Quiero a A-Yuan... Lo quiero tanto que a veces duele... Estos años, lo único que deseaba era volver a ver a A-Yuan, estaba tan... Asustado por el rechazo de A-Yuan que no me atrevía a siquiera imaginar mi regreso a Cang Qiong y yo... Sigo sin ser lo suficientemente fuerte como para proteger a A-Yuan... Shizun dijo que solo debía regresar cuando creyera ser lo suficientemente fuerte y yo... No creo serlo aún.

Shen Yuan pareció entender en ese momento. Claro, Luo Binghe era mitad demonio celestial, nunca se había escuchado que un humano y un demo lo fueran destinados. Su relación era un tabú.

- Fue por eso que no me buscaste ¿Cierto? - pregunto.

- Aún no estaba preparado para volver a ver a A-Yuan... Por eso me refugie en el Palacio Huan Hua. Porque aún no soy capaz de proteger a la persona que más amo en este mundo.

- Tonto - suspiro, abrazo a Luo Binghe pasando sus brazos por el cuello, pronto sintió como las manos de Luo Binghe tocaban su cintura - Yo también puedo protegerte a ti... Somos compañeros ¿Cierto? Aún somos compañeros ¿No?

Una sonrisa se dibujó en el rostro de Luo Binghe. Shen Yuan se sintió sorprendido cuando fue abrazado con fuerza, sintió gotas cálidas cayendo sobre su cuello y ropas, supo que Luo Binghe estaba llorando.

- Sí... A-Yuan es y será  mi único compañero de cultivo...

Una amarga sonrisa se dibujó en el rostro de Shen Yuan, acarició el cabello del Alfa con delicadeza, sintiendo como Luo Binghe a su vez acariciaba su espalda con una de sus manos. Se separaron de aquel abrazo solo un poco para buscar los labios del otro. Shen Yuan había extrañado tanto los besos de Binghe que cuando volvió a sentir sus labios sintió una inmensa felicidad que se convirtió en lágrimas que caían por su rostro, sonrió por unos segundos antes de volver a besar al Alfa.