36. Epílogo: rojo

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[ Recuperando archivo perdido ]

[ Obtenido de las memorias de Shen Yuan ]

Shen Yuan soltó un largo suspiro. Miró el gotero que estaba conectado a su brazo, otra vez había tenido su celo. Otra vez tenía que estar conectado a aquellas molestas máquinas y ser llenado de diferentes medicinas que lo ayudaran a mantenerse con vida. Sus padres se encontraban en un viaje de negocios fuera de la ciudad, sus hermanos habían dicho que lo visitarían después, pero él no les creía. Después de todo sus hermanos eran Alfas, él un Omega. 

Cuando escucho que tocaban la puerta levanto la mirada, sonrió al ver al único conserje Omega de aquel hospital. 

- Señor Qiu - saludo con una sonrisa tranquila - aun no he tirado nada. 

- Lo harás tarde o temprano, siempre lo haces - respondió el Omega que comenzó a hacer su trabajo, vaciando los basureros y limpiando el piso con la mopa

- ¿El señor Qiu tiene tiempo ahora? mi vista esta muy cansada para leer y estoy aburrido. 

El Omega mayor soltó un largo suspiro, miró al Omega menor que se encontraba en la cama, ya había sacado de su mochila su tablet y tenía una sonrisa en el rostro. Qiu Jiu, ese era el nombre del conserje Omega con el que Shen Yuan solía conversar cuando se encontraba. Al ser un Omega joven solo podían entrar enfermeras Beta u Omega a visitarlo, sucedía lo mismo con el equipo de mantenimiento. Esa área estaba restringida. 

 El Omega mayor aceptó tomar un poco de su tiempo, después de todo no era como si tuviera demasiado trabajo, secretamente solía dejar la habitación de Shen Yuan de último para poder tomar un poco más de tiempo en ese lugar. Tomo la tablet del adolescente y se sentó al lado de este. Comenzó a leer la nueva novela que el mocoso estaba leyendo. A Shen Yuan le gustaba escuchar al señor Qiu leer, su voz era muy tranquila.

- ¿Cómo puede gustarte algo como esto? - se quejo después de terminar el capítulo - Ese Yue QingYuan es un idiota... esta tan ciego que deja que esa escoria haga lo que quiera. Además, el protagonista es tan... 

- Hey, no se meta con el protagonista - se quejo Shen Yuan - Luo Binghe solo es un niño que buscaba el cariño de alguien y tuvo la desgracia de encontrar a un maestro que es un idiota. Un tonto beta que siente celos por un Alfa y que seguro viola niñas en su tiempo libre. 

- Es demasiado fuerte... ¡no hay nada de evolución en este personaje, es un Gary Stu!

- Es por lo único que leo esta novela - confeso recostándose del hombro del otro Omega. 

- ¿No será que te enamoraste de un personaje de una novela de mierda?  

- Hey - se quejo Shen Yuan riendo - ¿Qué tiene de malo? He pasado la mitad de mi vida encerrado en un hospital. Tengo derecho de enamorarme de un Gary Stu de una mala novela de sementales. 

Qiu Jiu puso los ojos en blanco. Shen Yuan rió, se acurrucó un poco mejor al lado del Omega, restregó su cara en el hombro de este mientras aspiraba profundamente. 

- Mocoso... tu eres quien me acosa y yo seré quien termine preso si alguien te ve haciendo eso. 

- Ambos somos Omega... cuando un Omega esta en celo es normal que busque acurrucarse con otros Omegas por proyección. 

- Para eso hay enfermeras Omega que puedes llamar. 

- Pero... me gusta su aroma - respondió Shen Yuan - el olor a lluvia... siempre ha sido mi favorito. Me gusta, me tranquiliza... igual el olor de la madera, es extraño... crecí entre muebles de metal y el olor de los hospitales... supongo que el olor a naturaleza me gusta porque nunca podré ver esos lugares. 

El hijo del villano escoriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora