29. El Mausoleo Sagrado

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Shen Yuan casi se arrepintió después de decir esas palabras. 

Había sido casi lanzado por Luo Binghe a la cama que se encontraba atrás de ellos, incluso habían olvidado la comida que seguía caliente sobre la mesa. Sintió como Luo Binghe lo besaba, sus labios aun eran un poco torpes igual que los de Shen Yuan, en su vida pasada nunca había besado a nadie además de su almohada, mucho menos había pensado en papapa con alguien, incluso sus celos habían sido lo más horrible que podía recordar de su vida pasada. Nunca había imaginado que se encontraría en esa situación ¡mucho menos que estaría en esa situación con uno de sus crushes de novelas de semental!

Sintió como una de las manos de Luo Binghe entraba por su túnica, dejó que recorriera y acariciara sus piernas, Shen Yuan soltó algunos suspiros, sintió como Luo Binghe comenzaba a besar su cuello y a lamer. Shen Yuan respiraba agitado, sentía el calor en su cuerpo y podía sentir el calor del cuerpo de Luo Binghe aun sobre sus ropas. Comenzó a buscar quitar la túnica de su pareja cuando... todas las sensaciones cambiaron. 

Tuvo que empujar a Luo Binghe mientras sujetaba su cabeza. Su visión se nubló mientras sentía como si algo estuviera tratando de llevarse su alma, era como si muchas manos sujetaban su Alma y estuvieran a punto de arrancarla de su cuerpo. 

- ¡A-Yuan! - llamo Luo Binghe sujetando al Omega en sus brazos - A-Yuan ¿qué ocurre? ¡A-Yuan!

Pero a penas podía escuchar la voz del Alfa, un extraño y doloroso zumbido perforaba sus tímpanos mientras su visión se nublaba a veces viendo luces, otras todo oscuro o iluminado e incluso vislumbrando algunas figuras humanas indistintas a su alrededor. Shen Yuan sujetaba su cabeza sin poder más que soltar algunos quejidos de dolor en los brazos del Alfa. Sentía como si su alma estuviera siendo arrancada. 

- Bi-Binghe - llamó aterrado, sujetando las túnicas del Alfa con tal fuerza que terminó desgarrando estas - du-duele... duele... 

- ¡A-Yuan!

Pero no pudo escuchar las palabras de su Alfa, Luo Binghe usaba su energía espiritual para evaluar el cuerpo de Shen Yuan sin encontrar nada que estuviera mal... pero sabía que algo no estaba bien. En ese momento se sintió tan inútil al darse cuenta que no podía saber que era lo que estaba sucediendo porque no estaba vinculado por completo a su amado. Sintió como el pulso de Shen Yuan se debilitaba, tomo el cuerpo del Omega en sus brazos y trato de salir de la habitación. 

- ¡Shizun! ¡Algo está sucediendo, Shizun! - llamó desesperado. 

Shen Yuan a penas pudo escuchar los pasos apresurados de sus padres corriendo por el pasillo, a penas pudo escuchar la voz desesperada de Luo Binghe tratando de explicar algo cuando el zumbido se hizo más fuerte y su visión se volvió completamente negra. Cerró los ojos sin poder evitarlo. 

*

Cuando Shen Yuan volvió a abrir los ojos con la respiración agitada y el corazón palpitando dolorosamente en su pecho, se dió cuenta que ya no se encontraba en la habitación del Palacio Huan Hua, de hecho... no sabía dónde estaba. 

Su alrededor estaba completamente oscuro o se había quedado ciego por arte de magia, estiró la mano dándose cuenta que se encontraba en un lugar estrecho hecho de un material parecido a la piedra, sintiendo la textura de las paredes a su alrededor. Sintió un escalofrío al recordar uno de los muchos cuentos de Edgar Allan Poe que había leído mientras se encontraba aburrido en el hospital, siempre pensando que lo peor que le podía ocurrir era ser sepultado vivo, maldijo al darse cuenta que ahora estaba en la situación del protagonista.

Decidió no pensar en eso. Usó su energía espiritual para golpear la tapa de piedra que cerraba la caja, necesito de algunos golpes para poder ver algo de luz y después logrando liberarse del ataúd en el que se encontraba. Respiró agitado mientras se sentaba de golpe en aquel lugar. Tosió un poco al darse cuenta que el aire a su alrededor en realidad era bastante pesado. Miró a su alrededor tratando de descubrir dónde se encontraba, salió del ataúd de un salto notando que se encontraba en una habitación de piedra débilmente iluminada, el ataúd se encontraba en un altar en el centro de la habitación que tenía objetos variados polvorientos apilados en las esquinas y pinturas de demonios bailando salvajemente que decoraban las paredes.

El hijo del villano escoriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora