El hijo del villano escoria

18. Soledad

Shen Yuan había cumplido 20 años. El tiempo se había llevado los últimos rasgos de juventud que quedaban, su apariencia era muy parecida a la de Shen QingQiu, la única diferencia era la expresión naturalmente amable de Shen Yuan que había heredado de su otro padre. Era difícil negar el gran parecido de Shen Yuan con sus padres.

Habían pasado 3 años desde lo sucedido en la Conferencia de la Alianza, años en los que Shen Yuan había pasado entre viajes fuera de la montaña y largos periodos leyendo en Cang Qiong. Ya que en su vida pasada nunca había tenido la oportunidad de viajar o permanecer demasiado tiempo fuera de su habitación gracias a su enfermedad sentía que esa nueva vida era un desperdicio no conocer el mundo. Así había pedido permiso para recorrer el mundo por cuenta propia, permiso que fue difícil que le dieran pero al final dieron, ayudando a algunas personas y ganando algo de fama como cultivador entre los poblados. También investigando algunas criaturas o plantas que en su vida pasada le habían interesado por medio de la novela y no tuvieron el desarrollo necesario en esta. En sus largos periodos de descanso en Cang Qiong se dedicaba a ayudar a sus padres, ya fuera en Qing Jing dando clases a los discípulos más jóvenes o en Qiong Ding ayudando a Yue QingYuan con diferentes asuntos. Pero el semblante tranquilo del joven Omega era solo una máscara que ocultaba la oscuridad que crecía en su corazón con cada año que pasaba. 

Cada año Shen Yuan se sentía más ansioso por el posible regreso de Luo Binghe. Faltaban dos años para que regresara, en el tiempo que llevaban había creado un plan junto a Shang QingHua en caso de que Luo Binghe regresará con intenciones de vengarse de Cang Qiong. Si Luo Binghe no aceptaba los ruegos de Shen Yuan para que perdonara a sus padres y todos su tíos marciales había buscado otra opción para que Luo Binghe no acabará con la vida de todos los miembros de Cang Qiong, para evitar que su hogar fuera quemado. 

- ¿Has pensado en lo que te dije? - escuchó la voz del líder de secta fuera de la cabaña. Shen Yuan se acercó a la puerta para escuchar mejor. Había regresado esa tarde de uno de sus viajes, sus padres no debían saber que había regresado aún. Era su oportunidad para sorprenderlos.

- Has dicho tantas cosas que ni siquiera tengo tiempo de pensar en todas ellas - escuchó la respuesta de Shen QingQiu - algunas coherentes, otras sin sentido ¿a qué te refieres ahora? 

- Está vez me refiero a la misión de la que hablamos. Eres el más indicado para visitar ese lugar aun cuando no quiero que lo hagas... Pero ¿en verdad crees correcto llevar a A-Yuan?

- Shen Yuan tiene tantos conocimientos sobre criaturas del reino demoníaco como yo... Y es un buen guerrero, lo ha demostrado con la reputación que ha ganado por su propia mano en los últimos años... aun cuando sus motivos son por dolor ha demostrado de lo que es capaz por sí mismo. 

Shen Yuan bajo la mirada. Ciertamente una de las excusas que había usado para que sus padres lo dejaran bajar de la montaña había sido porque todo en aquel lugar le recordaba a Luo Binghe. En parte era cierto, cada cosa en Qing Jing le recordaba a Luo Binghe a la vez que le recordaba al futuro que podría suceder. Aun no sabía lo que había ocurrido después de que el perdiera la consciencia en la Conferencia de la Alianza. Al cerrar los ojos solo podía ver el rostro de Luo Binghe, sus ojos llenos de lágrimas y su voz diciendo su nombre. Respiró tratando de no pensar en aquello. 

- Además... El mandril de Liu Qingge no dejará que le suceda nada - Shen Yuan río al escuchar como el abanico se abría y la risa de Yue QingYuan - es casi como llevar un perro guardián.

- Entiendo - escuchó la respuesta de Yue QingYuan - en ese caso... Tengan cuidado. Llegaré un día después de ustedes, no sean imprudentes. 

- ¿En verdad tienes la cara para decirme eso, QingYuan? - escuchó la suave risa de su bàba - a diferencia tuya, puedo cuidar de mí mismo sin terminar lisiado... Eres tú quien debe tener cuidado. No puedo dejarte solo sin temer que vas a morir si no te vigilo.