El hijo del villano escoria

24. Consuelo

Por un segundo sintió como si todo a su alrededor de detenía, ni siquiera prestó atención a cuando el lugar comenzó a derrumbarse, su alrededor se volvió silencioso solo con el sonido de su corazón latiendo en sus oídos. Vio el cuerpo de su hijo caer y ser recibido por los brazos de Luo Binghe.

- Tu... Maldita bestia - gruñó Shen QingQiu viendo a Luo Binghe, el medio demonio levantó la mirada para ver a su maestro - ¡Maldita bestia, es tu culpa! ¡Tu lo mataste!

Los ojos verdes de Shen QingQiu brillaban, pudo escuchar el gruñido que se formaba en su garganta y sentir su aroma. Recordó tanto a cuando era un niño, cuando por su culpa Shen Yuan y Ning YingYing fueron secuestrados... no... Shizun había dicho que no era su culpa... pero... ¿si realmente lo era? ¿si realmente todo era su culpa? Miro el cuerpo de Shen Yuan que estaba en sus brazos, volvió a ver a Shen QingQiu que era detenido por Liu Qingge y Yue QingYuan que trataban de sacarlo del lugar que comenzaba a derrumbarse.

Luo Binghe abrazo con fuerza a Shen Yuan, realmente era su culpa... El había causado eso. Se puso de pie y rápidamente salió del lugar y se alejó de todos.

Shen QingQiu aún gritaba enfurecido llamando a Luo Binghe, Yue QingYuan trataba de tranquilizarlo mientras Liu Qingge lo sujetaba con fuerza, impresionado de lo fuerte que Shen QingQiu era cuando entraba en ese modo iracundo. Al final, lograron calmar al Omega y que bebiera un té. Mu QingFang lo examinaba en ese momento cuando el Viejo Maestro del Palacio Huan Hua se acercó a ellos.

- ¿Puede el maestro Shen responder porque justamente el día de su juicio los demonios decidieron invadir este Palacio? - preguntó. 

Shen QingQiu rodó los ojos. No estaba de humor para esas estupideces, estaba seguro que habían cosas más importantes que culparlo por todo el desastre. Se había derrumbado una habitación completa del Palacio donde se encontraban muchas personas, en esos momentos aun seguían haciendo conteo de víctimas, entre los heridos y muertos. 

Uno de los discípulos del Palacio Huan Hua que Shen QingQiu conocía gracias a su hijo se encontraba encargado de eso, Gongyi Xiao se llamaba si no recordaba mal, el chico había sido uno de los pocos que había sido amable con él mientras se encontraba en la prisión de agua, llevando comida las veces en las que Luo Binghe no podía hacerlo y a veces quedándose para conversar con el maestro de Qing Jing. Realmente sintió lástima por el niño que se encontraba en manos de un viejo verde como el Maestro del Palacio.

Soltó un suspiro pensando en Luo Binghe y en Shen Yuan. No estaba de humor para tratar con el Viejo maestro, pero sabía que no tendría opción.

- ¿Acaso no se da cuenta que es un mal momento? - pregunto molesta Qi QingQi - ¡Sí está tan dispuesto de culpar a Shen QingQiu al menos podría esperar un poco!

- ¿Por qué debería de esperar a que vuelvan a inventar algo para salvarlo? - pregunto claramente molesto - la secta de la montaña Cang Qiong parece tener una tendencia a albergar escorias.

Shen QingQiu miro molesto al Viejo Maestro, sabía que se refería también a Yue QingYuan. No le importaba que hablaran de él de esa forma, era una escoria, pero su pareja y su hijo eran diferentes. Yue QingYuan se adelantó a hablar antes que Shen QingQiu pudiera decir algo.

- Viejo Maestro - llamo Yue QingYuan tratando de mantener una expresión amable, pero sus ojos transmitían algo diferente - no es momento para cuestionar a mi prometido. Le recuerdo que se encuentra en un estado delicado... y las circunstancias no son adecuadas.

- Yo solo cuestiono lo afortunado que son todos estos eventos. ¿Acaso no será que los demonios vinieron a liberar a su amo?

- Maestro del Palacio, cuide sus palabras - gruño Yue QingYuan.