capítulo 17

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Louis se hace fideos instantáneos, porque es práctico, seguro, y está listo en sólo un par de minutos que no logran agobiarlo en el proceso de espera ni mucho menos. A pesar de haber estado ocupado con el agua caliente, la estufa y la pasta, se ha mantenido al pendiente de su teléfono, asegurándose de saber si llega a vibrar o a recibir siquiera alguna notificación que provenga de su admirador con respecto a la pregunta que le ha hecho.

Ha puesto todo de su parte para mantenerse completamente sereno, para guardar aquella paciencia que de vez en cuando lo caracteriza de ciertas maneras y en ciertas circunstancias en las que definitivamente lo amerita, y como considera que esta es una de esas ocasiones, pues pone todo su empeño en no desquiciarse cuando en serio necesita recibir una respuesta de parte de aquel sujeto.

Es un poco penoso el sentirse tan ansioso por un solo texto, recuerda sus tiempos en la secundaria y la vez que tuvo su primer novio y estuvo obsesionado por varios meses con todo el intercambio de mensajes, hasta el punto en el que llegaba a ofenderse si no le respondía dentro de un rango de diez minutos o algo por el estilo e iniciar una discusión sin el menor de los sentidos que eventualmente lo llevó al final de aquella relación, cosa de la que solo se dio cuenta de lo espantoso que era cuando le tocó ser la otra parte de la moneda y estuvo a punto de caer en la locura por culpa de este chico que bien le enviaba un mensaje en un segundo y al otro ya lo estaba llamando para que le respondieran.

Su vida amorosa es toda una montaña rusa teniendo en cuenta que ha tenido una cantidad considerable de citas oficiales y no oficiales, y puede repasar todos sus errores cuando de por sí ya no le afectan si fuese necesario.

Sin embargo, y ahora que la situación es completamente otra y está el asunto de que esta relación que tiene con este hombre no puede considerarse como tal porque, cielos, ni siquiera sabe su nombre o siquiera la apariencia de su rostro; Louis se recuerda a sí mismo que no puede pretender que los demás no tienen cosas que hacer y que de algún modo se la pasan pegados al teléfono las veinticuatro horas del día en espera de que alguien, o él, le hablen.

Le gustaría que fuera de esa forma, no obstante, porque de esa manera ya habría tenido toda la revelación de que es lo que quiere este individuo de él y la paleta que le ha enviado directamente a su casa, cosa que de cierto modo le pone a pensar en lo curioso y la tremenda coincidencia que es el hecho de que le haya mandado aquel paquete justo cuando su jefe lo ha devuelto a su casa por aquella resaca que gracias al cielo ya ha desaparecido y ahora solo queda como un mal recuerdo.

Se pregunta cómo puede ser eso posible, cuantas probabilidades han tenido que haber para coincidir de aquella manera. Se cuestiona qué hubiese pasado entonces si se hubiese quedado en la oficina.

¿El regalo se habría perdido?

¿El repartidor lo hubiese dejado delante de su puerta hasta que llegara?

¿La compañía de mensajería se hubiese contactado con el remitente y le habría hecho saber que su orden no fue entregada con éxito?

No lo sabe, y de todas formas no tiene manera de saberlo, y quizás debería de enfocarse en otras cosas más importantes, como el hecho de cómo es que su admirador ha sabido que lo enviarían a casa, en lugar de estar interrogándose acerca de qué habría pasado con el presente.

Pero por supuesto, Louis continua sin atar los cabos sueltos en los que debe de concentrarse, y se dedica simplemente a respirar y a servir los fideos en aquel plato hondo, asegurándose de no ensuciar la meseta ni dejar que el líquido ardiendo le salpique en alguna parte del cuerpo. Consigue verter todo con éxito, y deja la olla en el fregadero para lavarla cuando termine de comer.

Se quita los guantes, busca entre los cajones un tenedor y una de esas cucharas para sopa que ha comprado en las pequeñas tiendas del hogar a las que suele visitar durante los fines de semana porque, de alguna forma tiene la costumbre de adquirir cosas innecesariamente necesarias, y se traslada hacia la mesa para poder comer de una buena vez.

Make daddy proud I ✦ daddykink! [ls] | ✓ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora