Capítulo 38

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Para Louis aquella noche resulta ser otra de esas noches terriblemente largas.

Se ha tratado de una de esas en las que ha tenido que permanecer despierto en la mesa del comedor, con las puertas del balcón abiertas para que entre el viento silencioso de las horas de madrugada y con el teléfono bien lejos de su alcance para no distraerse con cierto admirador que en horas pasadas ha estado bastante insistente en llamar su atención.

Su fanático ha sido un poco espeluznante en ese aspecto, hablando sobre cómo le gustaría estar con él en esos momentos y hacerle tantas cosas que Louis en realidad ha preferido no terminar de leer por nada del mundo para no desenfocarse de su deber. Se conoce a sí mismo tanto que es consciente de lo débil que resulta ser a la tentación textual, y por primera vez se da palmaditas en la espalda por haber resistido a insinuaciones tan fuertes como las que le ha propuesto su enamorado anónimo-no-tanto.

Le ha dicho que está ocupado, por supuesto, y desde entonces no ha revisado el móvil para poder sumergirse en aquella labor que se le ha asignado.

No ha estado tan complicado como ha temido que fuera, por el grosor de la carpeta y la cantidad de papeles que ha encontrado dentro, ha tenido la creencia de que sería uno de esos conflictos increíblemente difíciles de resolver, de esos que ha digitado en la computadora de vez en cuando y que le han provocado estos pensamientos de que él nunca podría llegar a una conclusión ni resolución tan acertada a como sus jefes lo han hecho.

Cielos, Louis en serio ha sudado frío al pensar que se trataría de uno de esos, pero se ha terminado llevando la sorpresa de que ha sido un poco más sencillo que cualquier otra cosa, algo a lo que fácilmente ha podido adaptarse.

Por supuesto, eso no ha significado que no haya tenido que leer todo más de tres veces para no perderse de absolutamente nada, y es un hecho que ha anotado cada pequeño detalle que le ha parecido crucial tan solo para convertir lo que alguna vez ha sido una libreta decente en un completo lío de palabras y conjunciones y sospechas y preguntas que han estado dentro de su cabeza a punto de romperse.

Ha sido un completo desastre si se lo preguntan, pero en algún instante de la noche, gracias al universo no uno demasiado tarde porque de lo contrario él realmente estaría evaluando sus opciones de vida y si vale la pena seguir con ella, ha logrado terminar con todo ello.

Ahora tiene una nueva carpeta en su computador que contiene las posibles soluciones de aquel caso, y así mismo también conserva aquel alegato que se le ha sido pedido. De ambas cosas, la última es lo único que lo hace sentir más o menos seguro, especialmente porque solo es una introducción más que cualquier otra cosa, pero cuando se trata de la primera por algún motivo se siente como si estuviera caminando en una laguna congelada por el invierno a punto de quebrarse tan solo para hundirlo.

No debería de ser así, no debería de percibirse de esa manera. Si el señor Styles ha decidido poner su confianza en él para hacer esto, para otorgarle una tarea tan relevante como esta —porque para Louis esto es una especie de prioridad—, entonces lo mínimo que puede hacer es fiarse un poco de sí mismo y conservar la creencia de que no lo está haciendo tan mal como la voz en el fondo de su cabeza insiste en mencionarle.

Después de todo, no es como si fuera su primera vez, en la universidad y durante aquella pasantía de unas ciento veintiocho horas que ha tenido que hacer para poder graduarse, ha lidiado con cosas como estas, incluso con clientes reales que han puesto su estabilidad legal en sus manos, por lo que se supone que no debería de estar temeroso de nada en particular.

Pero lo está, en el fondo de su cabeza lo sabe porque estar nervioso es simplemente inevitable.

Hace todo lo que puede por calmarse, sin embargo. La noche no es demasiado difícil y el cansancio no le pasa factura, aun cuando en serio está pensando en tomar una siesta tan pronto como regrese a su piso esa misma tarde, y a medida en que va realizando su rutina matutina, esa que es terriblemente monótona pero necesaria para poder llevar su día a día, el despabilo se va desvaneciendo y le va dejando espacio a aquel revoltijo en su estómago que se mezcla con aquel desayuno que afortunadamente ha logrado tomar.

Make daddy proud I ✦ daddykink! [ls] | ✓ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora