capítulo 7

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Louis se baja del taxi con las mejillas suavemente coloradas y las tripas enredadas en el estómago, con esta sensación peculiar de llenura que insiste en mantenerlo plenamente consciente y con más frecuencia de la que le gustaría, del juguete que tiene acomodado en el interior de sus partes íntimas, ese que permanece estático entre sus paredes de textura aterciopelada y suavidad excesiva.

Ha sido un viaje un tanto interesante, desde un punto de vista completamente ajeno al del muchacho, porque desde el suyo ha sido algo así como una especie de tortura en donde hasta hoy, jamás se había dado cuenta de todos los baches y alzamientos que se encuentran en el asfalto de aquella zona en el trayecto hacia el trabajo. Ha llegado a maldecir en su cabeza tantas veces que no ha habido espacio alguno que haya quedado libre de todos sus juramentos y palabras obscenas que han representado su estado durante aquel viaje, especialmente porque con cada uno esos movimientos bruscos que ha dado el coche, Louis ha podido sentir como el juguete se ha enterrado un poco más en él.

Y él no la ha pasado especialmente bien, en realidad, no la ha pasado genial en absoluto, pero logra llegar vivo a su destino y sin ningún problema visible en sus pantalones cuando realmente se ha puesto unos de talla ancha que sujeta firmemente con su cinturón para que no le bailen con descuido en las caderas, y aunque el bochorno de la situación le llega a calentar hasta las orejas, todo se encuentra relativamente en orden y es bastante sencillo el entrar a la infraestructura.

Se pasa la mano por el pómulo tan sólo para verificar el ardor que siente en su dermis, pero hace todo lo posible por disimular su vergüenza lo suficiente bien como para saludar a Marina, quien le devuelve el gesto con la mano y una risa amortiguada por el pedazo de sándwich que se ha estado metiendo en la boca justo en ese momento.

Louis no puede evitar reírse en silencio.

—Que tengas un buen provecho— Le desea de paso, yendo directamente hacia el ascensor para evitar cualquier pregunta o palabra en respuesta que ella pueda llegar a siquiera considerar.

Presiona el botón para subir, se llena los pulmones de aire y exhala por la nariz con cierto alivio cuando, poco a poco, la excitación que le ha dejado el viaje se va desvaneciendo hasta convertirse en un simple recuerdo disipado por el viento. Es incluso capaz de sentir como la presión en sus mejillas disminuye y quizás su agujero se va adaptando uniformemente alrededor del juguete hasta el punto en el que puede llegar a pasar desapercibido para él.

Louis tiene la esperanza de que así sea, porque ahora que lo considera, la idea de estar constantemente sintiendo aquel objeto sexual probando su desastrosa sensibilidad sólo despierta aquel interés inhibido y prohibido que definitivamente no debería tener a estas horas del día, mucho menos durante su jornada laboral. Por lo que, mientras todavía espera a que el elevador baje hasta ese piso, ruega un poco al cielo por piedad y porque en algún instante pueda olvidarse completamente de aquel anillo y sea capaz de trabajar como normalmente lo hace.

Deja escapar el aire por la boca cuando las puertas se abren, ingresa en el interior de las cuatro paredes de acero forrado en espejo y presiona el último en dirección a su piso de siempre. Las puertas no se cierran de inmediato, sino que le dan la oportunidad de entrar a unas cuantas personas que Louis solamente conoce de vista y no por ningún intercambio de palabras, y a Niall Horan, quien dirige sus ojos azules hacia él y sonríe ampliamente antes de hacerse un espacio entre los demás empleados.

—Buenos días a todos— Saluda el rubio con buen ánimo, porque parece ser el único que no tiene demasiados disturbios con despertar temprano para ir a la oficina y pasar horas y horas detrás de un escritorio.

Recibe contestaciones amistosas y algo monótonas, incluyendo una de Louis, que sale más temblorosa que cualquier otra cosa aun cuando no tiene intenciones de que sea así. Se termina aclarando la garganta con mucho disimulo para poder establecerse y se da cuenta de que el ascensor se detiene en el tercer piso.

Make daddy proud I ✦ daddykink! [ls] | ✓ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora