Capítulo 48

11.3K 1.2K 3.8K
                                    

Honestamente, Louis no está seguro de cuánto tiempo es que ha pasado desde entonces, ni exactamente cómo es que ha llegado a este punto en el que en un segundo ha estado charlando con un abogado del mismo bufete en el que trabaja, con una tortilla de masa dura entre los dedos y una sonrisa de oreja a orejas, a pasar a haber perdido la cuenta de la cantidad de penetraciones que ha recibido desde que la luna se ha puesto en lo más alto de la noche. Han sido muchas, demasiadas, pero ni siquiera eso llega a ser tan importante cuando su cuerpo se estremece con fuerza absoluta en una de esas oleadas de placer que lo han estado atacando desde que Wyatt le puso el primer dedo encima.

Se ha roto la piel de los labios por la fuerza que ha empleado al morderlos todo el tiempo, sus oídos zumban evitando que entienda cualquier cosa que su compañero murmura, siendo consciente de todas formas de que son un montón de obscenidades que debilitan su corazón y gruñidos que le hacen saber que está disfrutando de su cuerpo de la misma manera en la que él hace.

Aquello lo hace sentir orgulloso de sí mismo, quizás hasta alimenta un poco de su escaso narcisismo cuando él mitad coreano recorre su cuerpo una y otra vez con aprecio lacerante, sin dejar de golpear su interior una y otra vez con fuerza divina, poseído por una pasión que los arrastra hacia la cúspide de una efervescencia inigualable patrocinada por la química de sus cuerpos.

Con los ojos llorosos y empapados, la garganta ronca y las extremidades lánguidas, vuelve a tocar la punta de su placer por, tal vez, cuarta o quinta vez, con la piel de gallina y la estabilidad de vidrio a punto de romperse. Llega a ser tan intenso que todo se le sacude al mismo tiempo en el que las paredes de su cavidad trasera se cierran y se ciernen sobre aquella carne deliciosa que ha acabado con toda su voluntad, derramándose en gotas pobres en la parte de adelante cuando en serio ya no puede expulsar más, quejándose en voz baja cuando Wyatt parece hacerse más grande en su interior mientras su cuerpo se cierne sobre el suyo y se agita con quejidos pesados y casi asfixiantes.

Un par de estocadas más y una respiración contenida, y Louis siente como toda esa carga calientísima lo está llenando otra vez, por chorros que no se detienen y que se mezclan con las descargas anteriores, colmándolo de toda esa esencia que le va a molestar al día siguiente pero que de todas formas es su culpa porque solo el cielo sabe lo mucho que quiso hacerlo sin protección descuidadamente.

Una mueca se dibuja en sus labios ante la presión en sus caderas, su rostro está pegado a las sábanas mientras se siente abrumado por todos los calambres que de repente le quedan, y un jadeo exhausto termina escapando de su garganta cuando Wyatt cae sobre su espalda y finalmente le deja apoyarse verticalmente sobre el colchón.

Boquea buscando aire, su cuerpo subiendo y bajando con cada respiración agitada que le queda, sintiendo como la zona en la que Wyatt exhala cosquillea con entusiasmo.

—Ya, ya no puedo más— Se queja como puede, en un susurro agotador que solo se escucha por el silencio de la noche y la interrupción de su búsqueda de oxígeno. Tiene la vista borrosa cuando separa los párpados, y ha agarrado tan duro las sábanas que los dedos le tiemblan cuando afloja el agarre. —Necesitas, tienes que darme un respiro, hombre.

El pelinegro se incorpora tan solo un poco sobre sus antebrazos para apartarle el flequillo de la frente y buscar su mirada exhausta. Louis se estremece cuando lo ve, porque tiene el cabello echado hacia atrás de manera espectacular y un sinnúmero de cardenales rojizos que parten desde su fuerte mandíbula hasta encontrarse con sus clavículas.

No hay una sola camisa que pueda cubrir eso.

—¿Qué pasó con eso que dijiste de follar durante toda la noche?— Recuerda solemnemente, visiblemente cansado y satisfecho cuando su sonrisa es tranquila y su respiración todavía algo agitada. —Apenas vamos por la quinta ronda.

Make daddy proud I ✦ daddykink! [ls] | ✓ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora