Capítulo 45

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Louis ya no es ningún colegial. Sin embargo, se siente exactamente como uno tan pronto como su mente se llena del pensamiento de que ya es viernes y que hoy tiene su cita con Wyatt.

Físicamente está preparado para ello, más que eso, lo está esperando con ansias cuando da por sentado absolutamente todo. Mentalmente, por otro lado, no tanto, no sólo porque todavía sigue creyendo que Wyatt y su admirador son la misma persona y que ahora a su enamorado secreto le quedan menos días para revelar su identidad antes de que todo lo que han logrado sea llevado por el viento, sino porque también tiene estas preocupaciones en específico que no le han dejado tener un poco de tranquilidad desde que abrió los ojos en esa misma mañana.

Son cuestiones bastante triviales cuando incluso una de ellas se basa en el hecho de que en serio tiene que pasar por el supermercado cuanto antes no ha podido tomar su café de todas las mañanas al no quedarle más y ha tenido que recurrir a la cocina que definitivamente no tiene el mismo efecto que el líquido negro al que suele diluir con leche; y luego están estos otros asuntos que son menos casuales, mucho más importantes por lo menos dentro de su consideración, y que se enfocan en prácticamente un jefe recién divorciado.

Está preocupado por él, es lo que es.

Inevitablemente no puede evitar dejar de mirar hacia la oficina mientras en su cabeza ronda la pregunta de si estará bien o si se sentirá demasiado miserable como para haberse obligado a despertar esa mañana y desear que todo el asunto de su separación fuera un sueño, una ilusión diseñada para ponerle los pies en la tierra y valorar las relaciones que tiene junto con todo lo demás.

De cierto modo, tener en cuenta esa posibilidad le estruja el corazón con una fuerza espantosa, y ni siquiera puede diferenciar si es debido a la pena que le ocasiona imaginar a Harry devastado o si le incomoda la idea de él volviendo a ser un hombre casado.

No podría tener una respuesta para la encrucijada, no porque no quiera buscarla, sino más bien porque no se permite descubrirla en absoluto. Se llena de trabajo para evitar tener que considerar el millón de posibilidades, porque si lo hace terminará vomitando por su propia culpa y no puede enfermarse en un día como hoy.

Así que, ese es el modo en el que transcurre la mañana; él evitando razonar acerca del malestar en su pecho, él intentando no consternarse demasiado por su superior, él tratando de adelantar todo el trabajo que puede para poder retirarse a la hora de su salida sin ningún tipo de retraso, él fantaseando con esa cita que le aguarda y la posibilidad de que, quizás, Wyatt confiese su identidad de una vez por todas.

Es ilógico considerar que algo como eso pueda suceder, especialmente porque no ha recibido ningún mensaje de parte de su admirador desde la noche anterior cuando le deseó una buena noche antes de irse a dormir como un plomo. Lo ha estado echando de menos, pero así como él ha tenido sus propias responsabilidades y labores por cumplir, se ha imaginado que ese el motivo por el cual no lo ha contactado y lo comprende, no pueden estar mensajeándose durante todo el día, y definitivamente no seguirán hablando si esos ocho días que le restan se acaban y él no cumple su promesa.

Louis tampoco quiere pensar en eso, menos cuando el tiempo se va volando y la tarde se vuelve noche, y las seis y treinta llegan antes de lo que podría siquiera esperar. Casi jadea cuando se da cuenta de que ya tiene que marcharse, guarda todos los archivos en los que ha estado digitando y analizando como lo ha hecho desde hace meses y coloca las carpetas en el primer cajón de su escritorio.

Busca su móvil para chequear si tiene alguna notificación relevante —un texto de Wyatt en particular— y una sonrisa inconsciente se termina deslizando por sus mejillas cuando ve que es de ese modo.

"Déjame saber cuándo estés listo :)"

De alguna manera, encuentra la carita sonriente adorable y apropiada, y por un instante lo visualiza con esa misma expresión. Sus mejillas arden por esa causa, y su corazón tiembla con cierto encanto mientras se pone de pie y piensa en que hoy será una buena noche. Se acomoda la chaqueta oscura y sale de detrás de la mesa para dirigirse hacia el despacho de su jefe. Toca la puerta con los nudillos y termina por empujarla tan solo para asomar la cabeza y encontrar al sujeto de pelo rizado delante del computador.

Make daddy proud I ✦ daddykink! [ls] | ✓ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora