Capítulo 37

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Louis deja escapar un jadeo que termina siendo ahogado por aquella boca rosácea y ligeramente hinchada que se vuelve a apoderar de la suya tan pronto como ambos parecen recuperar por un segundo la respiración. El oxígeno no les dura demasiado de todas maneras, porque tan pronto como se ven envueltos en aquel beso en como si la vida les quitara cualquier pizca de aire existente tan solo para aumentar el calor nutre sus cuerpos.

Es indebido en muchas formas, es indecente en tantas maneras que si Louis tuviera la oportunidad de nombrar aunque sea una razón de las millones que existen, no sabría ni siquiera por dónde empezar en primer lugar, menos cuando su espalda choca contra el muro que milagrosamente se aleja de la puerta y no deja espacio alguno para que absolutamente nadie tenga la posibilidad de descubrirlos.

Ser consciente de eso le brinda una calma insensata que lo inspira a intentar deslizar los brazos alrededor de aquellos anchos hombros cubiertos por ese traje tan oscuro como la noche, pero sus dedos apenas llegan a tocar la tela cuando Wyatt ya le está sosteniendo por debajo de los codos, alzando sus extremidades hasta colocarlas por encima de su cabeza con un movimiento tan sencillo y tan ágil que Louis tiene que volver a jadear en pleno beso desastroso.

La voluntad le tiembla como gelatina cuando siente como realmente le sostiene las muñecas juntas con una sola mano, sin esfuerzo, sin percances, dejándolo inmóvil con una facilidad preocupante aun cuando Louis ni siquiera ha puesto ningún tipo de resistencia y está dispuesto a convertirse en masilla para dejarse moldear por el deseo del hombre de ojos rasgados que demanda la atención y el rendimiento de su casi adormilada lengua.

El joven abogado no recuerda exactamente cómo es que ha llegado allí, tiene presente que ha bajado a aquel piso para entregarle al señor Wembley lo que su jefe le ha pedido, sin malas intenciones ni mucho menos segundas, con el profesionalismo colgando de sus hombros y el recordatorio de que tiene que hacerlo todo rápido para volver al trabajo lo antes posible rondando por su cabeza como una mosca encima de frutas descompuestas.

Sin embargo, y de alguna forma, tan pronto como ha cruzado la puerta y ha saludado al jefe de aquella área con un murmullo lo suficientemente alto como para ser escuchado, y luego de haber cerrado la puerta detrás de su cuerpo a la espera de ninguna posible interrupción, la tensión que creció entre ellos y llenó las cuatro paredes de aquel despacho después de que sus ojos se encontraron ha sido tan grande que habría sido completamente imposible el ignorarla y seguir con su vida como lo ha tenido planeado desde el principio.

No se culpa por ello, no se martiriza en lo más mínimo por la forma en la que han ocurrido las cosas entre él y Wyatt, mucho menos se arrepiente de haber sido el que comenzara con aquellas miradas hacia aquel par de labios ajenos que solo le han pedido a gritos en varios movimientos que lo tomara de una buena vez y por todas.

Ha sido una completa suerte el hecho de que Wyatt lo comprendiera casi al instante, una especie de sincronía espléndida cuando ha murmurado una maldición increíblemente baja antes de ponerse de pie y empujarlo hacia la pared para terminar en donde se encuentran justo ahora; envueltos en un beso pecaminoso que no debería de ser visto por nadie que no tenga ojos de lujuria ni sea ninguno de los dos.

Un nuevo jadeo se escurre fuera de los labios cosquilleantes del castaño, que cierra los dedos en puños y deja caer la cabeza hacia atrás cuando el abogado le cuela la rodilla en el interior de las piernas, presionando con insistencia exquisita aquella sensibilidad que solo reacciona con un temblor y le provoca estos breves escalofríos que le repasan toda la médula espinal.

Su cuello queda al descubierto cuando se permite quejarse en voz muy baja y al haber quebrantado con aquel impresionante y ardiente beso, cosa que el asiático a medias consigue aprovechar tras arrastrar la boca por toda la extensión hacia abajo, repasando su mandíbula marcada con caricias húmedas y toques de lengua que lo hacen temblar bajo su cuerpo.

Make daddy proud I ✦ daddykink! [ls] | ✓ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora