capítulo 23

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Así que Louis no ha podido evitar contarle a su admirador sobre su salida de esa noche.

A pesar de haberse convencido de que no va a hacer absolutamente nada muy malo, en la medida de lo posible, y de tener presente el hecho de que aquel hombre debe de estar ocupado porque no le ha respondido el último mensaje que le envió esa misma tarde; un nudo se le ha apretado en alguna parte del estómago y le ha servido de remordimiento para básicamente obligarlo a tener el impulso de agarrar el celular y de ir directo hacia los mensajes de aquel individuo para informarle al respecto.

Es un texto bastante sencillo, algo tan simple como el hecho verdadero de que saldrá esa noche y que no estará pendiente del móvil en caso de que lo llegue a necesitar en algún instante, y de paso le ha dicho el nombre del bar al que planea ir solo en caso de que decida acompañarlo en algún punto de la noche.

Louis sabe perfectamente que algo como eso no va a suceder, es plenamente consciente del hecho de que su admirador no se aparecerá por aquel establecimiento cuando duda bastante que haya resuelto aquel asunto que supuestamente le impide el decirle quién es. Y Louis lo entiende, de verdad que sí, sobre todo porque sabe que todavía le quedan trece días para revelar su identidad y que no lo presionará a hacerlo cuanto antes aun cuando él mismo está ligeramente desesperado.

Decide no tener ese tema demasiado presente, por lo menos no lo suficiente como para perturbarle la noche, y mientras se termina de colocar aquel suéter negro con una franja blanca en la parte superior se dice a si mismo que olvidará todo lo que no tenga que ver con la diversión y que dejara que el cuello se encargue de lo que será su destino en aquellas horas tardías que aguardan por él con más entusiasmo de lo que podría estar consciente.

Se echa un vistazo para asegurarse de que luce lo más casual posible, y se llega a sentir contento con la manera en la que aquella vestimenta lo hace ver, sobre todo con aquellos pantalones deportivos que van medio holgados en las pantorrillas pero que de cierta forma se aferran con ligereza a sus muslos y que abrazan a sus glúteos ya completamente recuperados de cualquier vestigio de molestia que le ha podido quedar.

La última aplicación de aquella loción ciertamente lo ha ayudado a mejorar, y ahora está seguro de que podrá sentarse en cualquier lugar sin tener que desear un cojín o algo suave para poder soportarlo.

Sabe que eso hubiese sido vergonzoso para él, y no de la buena manera.

Se arregla el flequillo echándoselo a un lado, se pasa los dedos por los costados de la cabeza, y termina por inclinarse ligeramente hacia el espejo tan solo para tener una visión más clara de su propio rostro. Se acaricia las mejillas cubiertas de este suave vello facial que considera que ha debido de rasurar ese mismo día cuando sabe que ya tiene unas cuantas semanas de más, y suelta una profunda respiración antes de darse a sí mismo dos golpecitos debajo de la mandíbula con el dorso de los dedos y enderezarse en su propia posición.

Da unos cuantos pasos para acercarse al estante y buscar aquella colonia que acostumbra a usar cada vez que va a salir. Rocía el aire delante de él, da un paso en aquella dirección para que el perfume le caiga encima sin llegar a empaparlo y realiza la misma acción una vez más tan solo para asegurarse de que sus prendas han capturado la esencia de aquella fragancia.

Ese resulta ser el último paso dentro de ese ritual no oficial que realiza cada vez que va a salir, busca su billetera encima del estante en el que aprovecha para dejar el perfume en donde mismo lo ha encontrado, se echa un vistazo solemne que le ayuda a recobrar toda la confianza en sí mismo que después de todo tiene y sale de la habitación apagando las luces y el abanico detrás de él para no dejar nada encendido en lo que regresa.

El plan es bastante sencillo, pasará a ese local de hamburguesas al que suele ordenar cuando se le antojan y que no está demasiado lejos de su edificio, a unas cuantas calles que bien Louis sabe que puede caminar, y cuando termine con ello irá a aquel bar gay que conoce de sus tiempos de universidad y que sabe que sigue abierto hasta ese día porque lo ha buscado en Internet y ha dado con él.

Make daddy proud I ✦ daddykink! [ls] | ✓ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora