Capítulo 81

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Llega a ser una comida bastante agradable, en todo el sentido que tiene la palabra. Lo primero Louis hace tan pronto como se sientan en una de las mesas disponibles es pedir una taza de café con crema, y luego se deja convencer por Harry de pedir todo lo que su estómago desee, porque según él puede hacerlo ya que lo pagará con su tarjeta, y al parecer su tarjeta está disponible para lo que se le apetezca.

Comen panqueques con mucha miel de maple —Louis descubre que el rizado tiene el hábito de echar la miel entre los panqueques, por las hileras como si en la parte de arriba no fuera suficiente— y huevos revueltos como si fueran los personajes de alguna película romántica que tendrá un final tan ridículo como sus vidas.

No hablan mucho durante los primeros minutos, aunque Louis termina contándole sobre lo que sucedió con Wyatt y el choque luego de que Harry le pregunta al respecto. Escucha toda la historia sin rechistar ni hacer ningún comentario ácido sobre ellos, ni siquiera cuando el castaño le hace saber que estaba escuchándolo durante un rato y que incluso estuvieron sentados en el mueble uno al lado del otro.

Es posible que Louis se sorprenda un poco cuando el rizado le interesa saber nuevamente si ha sufrido alguna herida durante el accidente o si se encuentra en un mal estado, pero rápidamente aparta su asombro pues Harry no parece ser una mala persona y duda mucho que le haya deseado alguna desgracia.

Por supuesto, Louis no tiene la certeza de esas cosas porque todavía no lo conoce lo suficiente como para meter las manos en el fuego y afirmar que su jefe es un querubín. Sin embargo, el leve gesto de empatía que aparece en su verdoso visaje mientras le cuenta sobre ello le hace creer que puede apostar dinero a su favor y que Wyatt no será despedido en un futuro por su causa. Lo cual es un completo alivio para su corazón y un punto para el hombre de rizos revueltos.

Después de eso no platican demasiado, pues el hambre en sus entrañas resulta ser mucho más grande que cualquier otra trivialidad que se les pueda cruzar por las mentes. Aun así, el silencio es cómodo y tranquilo, y no pena ni un solo gramo sobre los hombros del muchacho, quien no quiere cargar con nada que no sea la preocupación de cómo es que va a aguantar más besos de parte de su superior.

Fingen, también, que el encuentro constante de sus dedos por encima de la mesa es una secuencia de accidentes en los que se disculpan en voz baja cada una de esas ocasiones. Asimismo, evitan mirarse a los ojos por demasiado tiempo para no ser increíblemente evidentes, y sobreviven a esa cita matutina —porque sí, Louis lo consideró su segunda cita y no habrá nada en este mundo que lo haga cambiar de opinión al respecto— como si solo fueran un par de colegas del trabajo que han decidido encontrarse para desayunar un fin de semana cualquiera y no un par de amantes que aguardan a la formalización para consumir esa atracción que tira de ellos con fuerza.

Harry lo lleva a su piso una vez que paga la cuenta y que ambos se encuentran con las tripas satisfechas. se besan por millonésima vez a los pies del edificio, hasta que sus bocas no pueden más, el oxígeno les empieza a hacer falta y Louis cree que en serio se romperá la espalda. se despiden el uno al otro con la promesa de Harry de que lo llamará en la noche, le regala un beso en la comisura del labio hinchado, otro en la esquina de, pómulo y uno en la frente, y pronto el castaño está subiendo las escaleras hacia su departamento con el corazón a punto de salírsele del pecho.

Es silencioso cuando entra, como de costumbre. Un espacio plácido en donde sus angustias se quedan en la puerta y lo único que entre a través de las ventanas cuando las abre, es la brisa de un nuevo día en el que la esperanza reina y le da una nueva oportunidad.

De algún modo, se siente como un sábado cualquiera a pesar de la turbulenta mañana que ha tenido, del hecho de que se ha entumecido la boca a besos con su jefe y que hay un contrato esperando por él en el estante decorativo en el que siempre deja sus llaves y todo lo que hay en sus bolsillos al final del día.

Make daddy proud I ✦ daddykink! [ls] | ✓ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora