Louis se toma dos tazas de café enormes esa mañana.
Lo ideal habría sido que toda esa cafeína se acumulara en su sistema y le diera la electricidad que necesita para afrontar la hora del almuerzo en compañía de su jefe, pero lo único que logra es incentivarlo a hacer su trabajo y no pensar en nada que no sea lo absurdos que son esos contratos de inmuebles que ha tenido que transcribir en base a las correcciones detalladas en el mismo papel.
Le ha tomado más tiempo de lo esperado, no porque haya sido particularmente lento con sus dedos, sino porque esa espantosa caligrafía a bolígrafo en el papel le estaba haciendo la existencia pesada y en más de una ocasión se le hizo casi imposible cuáles eran las nuevas demandas dentro de la corrección. Eso no lo detuvo de hacer su trabajo, de todas formas, sus ganas por ocuparse con lo que fuera con tal de no afrontar su realidad han resultado ser mucho más grandes que él mismo, por lo que su empeño por interpretar esos contratos y su autocontrol bucal ha sido un completo éxito, hasta que dejó de serlo.
Lo cierto es que no ha tenido la mejor mañana de toda su existencia, naturalmente esperaría sentirse en una nube —y lo está, no hay que malinterpretarlo— después de haber besado a Harry por primera vez desde que tuvo el honor de conocerlo y trabajar para él, que su existencia pasaría a ser color rosado y que probablemente encontraría la paz mundial porque es lo que debería de sentir dentro de su propio cuerpo, allí en donde alberga su alma que insólitamente está más agitada que nunca.
No ha podido estar más equivocado al respecto, en realidad se ha vendido a sí mismo un sueño y es hasta indignante lo mucho que ha llegado a creerse cuando ha sido obvio que no podría bajar la cabeza ahora, ni mucho menos tomar un descanso mental de todas las cosas que han estado ocurriendo en su vida con más frecuencia de la que está supuesto a soportar.
Cuando se presenta la oportunidad, que es cada cinco segundos si no está verdaderamente concentrado, su mente vuelve al beso que le ha dado, y la manera en la que el rizado lo ha sostenido y lo cerca que estuvo de ser empotrado contra ese escritorio en una profanación absoluta a la madera, y lo bien que se sintió su boca sobre la suya, y lo mucho que le tembló el espíritu al darse cuenta de que no le parecía ni un poco desagradable y que en realidad para aquel entonces estaba decidiendo en qué esquina de sus labios se quedaría a vivir. Pero también vuelve a la desoladora sensación que permanecía con él mientras escribía esa ridícula lista de pros y contras, y los millones de anotaciones que dejó en ese documento sobre todas sus mortificaciones.
Las tiene pendientes en su cabeza, pero se lamenta no tener su computadora allí con él porque así habría sido más fácil para ambos, especialmente porque por lo menos sabría por dónde partir.
Ahora mismo no tiene nada que no sean nervios y un estómago apretado, porque, aunque las preguntas siguen rondando en su cabeza de la manera más inevitable de todas, no está seguro de cómo debe abordarlas ni por cuál exactamente es que debe comenzar.
Quiere saber lo del matrimonio fallido, y por qué no funcionó, así como también tiene curiosidad por saber en qué momento se interesó en él y si realmente le gustan los hombres o le gustan particularmente las mujeres, pero él es la excepción. Sin embargo, ninguno de esos asuntos se siente como si fueran merecedores de ser la punta de la llave de esa puerta que está por abrir. También tiene miedo de lo que pueda encontrar al otro lado de la madera, mucho miedo, como si fuera un niño pequeño condenado a mirar hacia su armario todas las noches creyendo qué hay un monstruo dentro esperando a que cierre los ojos para comérselo.
Las respuestas que Harry tiene para darle son ese animal que aguarda por él, lo sabe, lo siente en los huesos como si se le fueran a romper, y sabe que le va a doler, que no se le hará sencillo escuchar cómo intentó —Louis mantiene para sí mismo el recordatorio de que puede salirse de todo esto en cualquier momento— salirse con la suya para acercarse a él, con dudosa preocupación por los de su alrededor, con un cuestionable motivo que por ahora se basa más en el deseo que una razón lógica.
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Make daddy proud I ✦ daddykink! [ls] | ✓
FanficLas flores y los dulces son una cosa, y los juguetes sexuales con notas fantasiosas firmadas por papi, son otra. *・゜゚・*:. larry au ! daddy kink ! sugar daddy/sugar baby ! harry abogado ! louis abogado asistente ! slow burn! *・゜゚・*:. Lis, 2021 *・゜゚・*...