Era un recién llegado;
Adolescente niño;
Sin mucho agregado;
Un recipiente vacío;
Pero altivo; y determinado,
A comenzar el forjado de mi destino.Estaba listo…
Y elevé mi pedido,
Hacia el infinito,
Por un camino;
Que me llene de sentido.Y entonces ella… vino.
Era la Diosa mía;
Y su gran concilio;
De sacerdotisas;
No siempre unido;
Extraño albedrío,
De musas insumisas;
Que con fervor debatían,
Mis premios, o castigos.¿Qué hacer conmigo?
Fui arrojado al piso…
Y entre besos y mordiscos;
Entre asfixias y respiros,
Ella susurró en mi oído:Amor… sigue el camino.
Desperté con visiones,
De un gran laberinto;
Oscuras habitaciones,
Y mil extravíos;
Hacia los conflictos;
Que me paralizaban entonces,
Pues eran las contradicciones,
Que llevaba conmigo.Pero estaba decidido…
Y recorrí los pasillos;
Y contemplé los abismos;
Hasta entonces desconocidos,
Que se escondían en mí mismo.Seguí el camino…
Y escalé hasta la entrada;
De un gran templo perdido;
Con multicolores salas,
Sobre paganos monolitos;
E innumerables pasadizos;
Construidos con palabras,
Las cuales interconectaban,
Todos los fines y principios.En un nuevo Mito…
En un evolucionado humanismo;
Un épico cruce de caminos;
Donde charlaron como amigos,
Mi caminar , y un mundo , ya listo…Y esto, tenía escrito:
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Un Nuevo Mito
PoetryCamínate a ti mismo, y verás cómo la Humanidad se levanta y camina contigo