6

12 1 0
                                    


  Mientras tanto; una gota, voluptuosa late acaparando materia; especiales y variadas mezclas, semillas y polen de los cuerpos ancestrales.      Imperceptiblemente sobresale; y humildemente brota, en un olvidado, pero determinante rincón del infinito campo.

  Y desarrolla sus encantos; madurando, y también danzando; graciosamente girando sobre su centro; pero insinuando, seduciendo, rodeando; no muy de cerca, no de muy lejos; al viril y poderoso cuerpo, responsable de sus fértiles cambios.

  Ella danza y avanza; él la besa y abraza; y juntos traman, y trazan una historia; un proceso, que dará de qué hablar al resto de los infinitos cuerpos.

Un Nuevo MitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora