La Ciencia Racional Metafísica

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  He visto en el mundo material bosques y desiertos, montañas y abismos, volcanes y tundras.
  Infraestructuras, estructuras y superestructuras.
  El gran árbol de la naturaleza me ha mostrado muchas de sus hojas, flores y frutos.
  Pero cada uno de ellos se origina en una rama, y cada rama en el tronco, y así hasta las raíces y semilla originaria.
  Mas en la dimensión de las leyes, ¿cuáles son las montañas y valles, las hojas y raíces?
  Me sumerjo más y más dentro del costado racional del mundo.
  Mis sentidos son cada vez más irrelevantes, y voy despojándome de ellos.
  Mi mente, solo mi mente…
  Piensa…
  ¿Pensamientos?
  Piensa leyes, y se forman ideas.
  Mi mente es leyes, y piensa leyes, que forman ideas; que también son leyes.
  Las leyes atraviesan, entran, salen y vuelven a atravesar mi mente.
  Ahora noto, que nunca me había preguntado antes, ¿qué son las leyes?
  Y veo que no puedo responderlo como quisiera.
  Sólo sé que no puedo manipularlas con mis sentidos, aunque mis sentidos son manipulables por ellas, o que mis sentidos, como el resto del universo, son leyes.
  Si no puedo definir a las leyes, ni siquiera delimitarlas, ¿cómo sé que el universo, y yo mismo existimos?
  Entonces noto que la respuesta estuvo siempre frente a mí.
  El  universo no  se miente a sí mismo.
  Y  de  pronto  me  demuestra  que  es  mucho  más  grande  de  lo que pude haber imaginado.
  Más  grande, más  profundo  y  elevado, más  frío  y  caliente.
  El  universo  es  un  fenómeno,  y  como  tal  no  puede  no existir, pues la lógica me lo demuestra en todo su poderío.
  El  sólo  hecho  de  que  me  pregunte  por  mi  existencia,  es demostración de  ella.
  No  puedo  de  ninguna  manera  negar  que  existo,  nada  ni  nadie puede, no hay manera de pronunciar lo que no existe.
  Entonces  percibo  que  las  leyes  son  unidades;  unidades existencia; unidades  que  se combinan  de  infinitas  maneras para dar forma a  infinitos  existentes.
  ¡Y  yo  soy  uno  de  ellos!,  ¡esa  es  la  esencia  de  mi  existencia!; esa es  la manera en que soy leyes.
   Y  de  esa  manera  llego  a  la  conclusión  de  que  siempre  he existido  y  siempre existiré.
  Pero  en  esta  ideal  perspectiva,  no  sólo  existo  hoy,  como siempre; sino que de  infinitas maneras.
  Y  no solamente  yo;  veo  ahora  que  todo  existe;  todo  aquello que  pueda  ser  formulado  por las  ideas,  en  diferentes  grados, no le cabe otra posibilidad que existir.
  Tal  vez  no  en  el  mundo  de  la  naturaleza,  tal  vez  no  desde  esa perspectiva;  pero  si  puede  ser al  menos  una  idea,  las  leyes demostrarán que  existe, que siempre ha existido,  y  que tiene asegurado  su  lugar  en  el  eterno mundo  que  está  más  allá  de  la  física.

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