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  Una humilde partícula a la deriva; bajo la caprichosa inercia de las olas, empujada por tormentas vigorosas y ligeras brisas; se desliza; cayendo, y deviniendo por los confines del globo llamado espacio y tiempo.

  Avanza, y espera…  Una silenciosa mensajera, peregrinando paciente hacia el horizonte; y éste le prepara una interesante sorpresa.  ¡Compañeras!

  Una tras otra, describiendo sus propias piruetas bajo el gran ritmo; cruzando sus caminos, cruzando y chocando; y formando parejas, y tríos; cuartetos y decenas seguidos de multitudinarias masas, Átomos, serán llamadas; Átomos que enseguida sacuden, y hunden la gran pista bajo el volumen de su danza.

  Más y más, se hunde la pista; los átomos se excitan, y precipitan su acumulación.  Incontables cuerpos vibrando, rosando, mutando y trasmutando; y tal vez amando; incontables cuerpos en una orgía llamada fusión.

  Y amanece su bella creación…   Brillante, nueva y encendida; materia convirtiéndose en energía, y con ella se ilumina toda la extensión; la primera estrella, les regala su primer día.

Un Nuevo MitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora